El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha anunciado que se ha conseguido identificar a dos personas responsables de una explosión en una vía férrea hacia Ucrania. Según Tusk, los supuestos autores son dos ciudadanos ucranianos que colaboraban con la inteligencia rusa y que habrían huido a Bielorrusia.
“En ambos casos, estamos seguros de que el intento de volar las vías y la violación de la infraestructura ferroviaria fueron intencionados y que su objetivo era provocar una catástrofe en el tráfico ferroviario”, expresó el primer ministro, después de que este lunes, el portavoz del Ministerio de Servicios Especiales polaco, Jacek Dobrzynski asegurase que Rusia podría estar detrás de la explosión. Según el portavoz, “todo apunta” a que fueron “los servicios secretos rusos” quienes ordenaron el sabotaje.
Esta es la primera vez que un funcionario del Gobierno polaco manifiesta públicamente sus sospechas de que el Kremlin está detrás del incidente, calificado ayer como un “acto de sabotaje sin precedentes” por Tusk. Además, el primer ministro ha indicado que uno de los autores sería reincidente en actos de sabotaje.
Ante estas declaraciones, el Kremlin ha acusado a Polonia de sucumbir a la rusofobia. ”En Polonia, todos intentan adelantarse a la estrategia europea. Y la rusofobia, por supuesto, está floreciendo allí”, expresó el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, quien asegura que ”se acusa a Rusia de todas las manifestaciones de la guerra híbrida y directa que se está librando”.
Dobrzynski también ha explicado que las autoridades están “recabando pruebas, recopilando información y verificando la información recabada hasta el momento”. El portavoz ha hecho estas declaraciones tras una reunión extraordinaria del Comité de Seguridad Nacional de Polonia, en la que comandantes militares, jefes de las fuerzas armadas y un representante del presidente han analizado el presunto ataque, que afectó a la línea férrea que une Varsovia con Lublin.
Polonia eleva el nivel de alerta en ciertas líneas ferroviarias a raíz del incidente
La explosión destruyó un tramo de vía cerca de un pueblo llamado Mika, en las proximidades de la ciudad de Deblin, y provocó un agujero de aproximadamente un metro de diámetro. La ruta atacada es empleada para enviar ayuda a Ucrania y por ella circulan 115 trenes al día.
Polonia hace tiempo que denuncia que es objeto de actos de sabotaje y de guerra híbrida por parte de Rusia, como represalia por su sólido apoyo a Kyiv. Es más, el jefe del Estado Mayor del ejército polaco, el general Wieslaw Kukula, llegó a decir el domingo que Moscú busca “generar condiciones favorables para una posible agresión en territorio polaco”. El Kremlin, sin embargo, siempre ha negado este tipo de acusaciones.

