El sistema humanitario pasa por una crisis sin precedentes, una frente a la que Europa debe redoblar sus esfuerzos.
Tras la retirada de Estados Unidos como actor principal en el reparto de ayuda humanitaria, la Unión Europea tiene que ser consciente del papel que debe jugar en los próximos años, aunque ni puede ni debe intentar sustituir a EE.UU. En materia humanitaria.
Bajo la administración Trump, la arquitectura de la ayuda mundial ha perdido entre un 40 y un 60% de la financiación, en un momento con cada vez más emergencias mundiales —destacan Gaza o Sudán, pero también Haití y América Latina— además de los nuevos desafíos que se presentan en el futuro. Ante la amenaza de fenómenos naturales cada vez más imprevisibles y devastadores, la realidad del cambio climático también conllevará al desplazamiento de la población que habite las zonas más afectadas.
Europa no puede sustituir a EEUU pero debe ganar relevancia en la ayuda humanitaria”
Ante esta premisa, el Parlamento Europeo debatirá y votará a partir de la próxima semana un informe elaborado por la eurodiputada socialista Leire Pajín, quien desde su posición advierte del contexto de la legislatura en la que se presenta. Frente a un organismo mucho más dividido, donde la extrema derecha gana peso y existen “ tentaciones permanentes de desmantelar todo lo logrado”, Pajín plantea un debate muy difícil de consensuar.
La exministra ha lamentado que haya costado un año y medio que el Parlamento Europeo haya aprobado una resolución sobre Gaza, alegando que la materia generaba automáticamente oposición de la extrema derecha y, en ocasiones, de la derecha tradicional.
“Esto evidencia la dificultad del contexto en el que trabajamos”, declaró Pajín, quien explicó haber encontrado una mayor resistencia de quienes apoyan la línea de desmantelamiento de ayuda promovida por Estados Unidos, con discursos muy duros sobre la cooperación internacional.
La necesidad de replantear el sistema de ayuda humanitaria contrasta con la desacreditación de la ultraderecha
Pajín destacó la campaña de desacreditación de ayuda y de los actores humanitarios organizada por algunos sectores de la ultraderecha, desde donde se critica la acción humanitaria de la Unión Europea. Sobre la importancia de los temas humanitarios, la eurodiputada argumenta que no son solo “cuestiones de principios y solidaridad”.
“Especialmente en campos de refugiados, donde brotan extremismos y se crean redes transnacionales de influencia, la intervención humanitaria también es una herramienta estratégica”, argumentó la exministra socialista.
Ante la situación de policrisis y sin el apoyo de Estados Unidos, Pajín cree que la UE debe decidir dónde actuar a partir de los principios europeos. “Presentamos este informe porque consideramos que la Unión Europea debe tener un rol claro en el liderazgo mundial en respuesta humanitaria”.
La acción humanitaria es también un instrumento geoestratégico
“No podemos sustituir a EE.UU. Cuantitativa ni cualitativamente, pero sí elegir estratégicamente las batallas y los socios con los que queremos colaborar”, explicó Pajín, quien afirma que la UE debe abordar la seguridad de forma amplia y resalta que en la actualidad ya no se concibe la política doméstica separada de la política internacional.
Ante una actualidad repleta de “contextos frágiles”, el grupo socialista europeo pide no asociar el debate de la seguridad estrictamente a un aumento del gasto en defensa, y que se tengan en cuenta materias como salud global, migración, movilidad humana e inestabilidad en conflictos como en el caso del Sahel o Sudán.
Después de meses de negociación, el informe del grupo de los Socialistas y Demócratas tiene un consenso amplio, incluyendo al PP europeo, “aunque quedan pasos hasta la votación final y la posibilidad de nuevas enmiendas”, confiesa la diputada.
