En el continuo esfuerzo de estos días para buscar una solución a la guerra en Ucrania, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, trató ayer por teléfono “cuestiones clave” del proceso en una “sustanciosa y constructiva” conversación telefónica con el emisario de Estados Unidos, Steve Witkoff, y Jared Kushner, yerno y asesor del presidente estadounidense, Donald Trump.
El mandatario ucraniano, que dio a conocer este contacto a través de las redes sociales, mostró su agradecimiento a Trump por organizar un intenso proceso de negociación en torno a su segundo plan de paz para poner fin a cuatro años de conflicto armado.
Witkoff y Kushner fueron recibidos en el Kremlin el 2 de diciembre por el presidente ruso, Vladímir Putin. Tras ese encuentro, que acabó sin compromisos, los enviados de Trump volvieron directamente a EE.UU. Para informar a Trump y suspendieron una reunión con Zelenski, que les estaba esperando. La conversación tuvo lugar finalmente ayer.
Según dijo Zelenski en Telegram y X, ayer se cubrieron “muchos aspectos” y se repasaron “puntos clave” que podrían garantizar el fin del derramamiento de sangre y eliminar la “amenaza” de una nueva invasión rusa a gran escala, así como el riesgo de que Rusia no cumpla sus promesas, “como ha sucedido repetidamente en el pasado”.
Los negociadores ucranianos y americanos se encontraban ayer en Florida en su tercer día de discusiones. Zelenski dijo que esperaba un “informe detallado” tras el regreso de Kyiv de sus dos enviados: el secretario del Consejo de Seguridad y de Defensa Nacional de Ucrania, Rustem Umérov, y el jefe del Estado Mayor del ejército, el general Andrí Hnatov.
El presidente ucraniano dice que seguirá trabajando “de buena fe” con EE.UU. Para lograr la paz
“Ucrania está decidida a seguir trabajando de buena fe con la parte estadounidense para lograr la paz. Hemos acordado los próximos pasos y formatos para las conversaciones con Estados Unidos”, añadió Zelenski, aunque sin dar más detalles.
En la reunión en Moscú del pasado martes, Witkoff y Kushner discutieron con Putin y sus consejeros el tema de los territorios, sin los cuales Rusia “no ve una solución a la crisis”, así como las “enormes perspectivas de futura cooperación económica” de Moscú y Washington, dijo el Kremlin.
Sobre el tema territorial, “todavía no se ha encontrado una opción de compromiso, pero algunas propuestas estadounidenses parecen más o menos aceptables, se pueden discutir”, dijo el asesor de Putin para política internacional, Yuri Ushakov.
Los encuentros de los últimos días, entre americanos y rusos o entre americanos y ucranianos, parecen arrojar sensaciones positivas. Ushakov aseguró que “la conversación en el Kremlin fue muy útil, constructiva, muy significativa”. Pero o no hay acercamientos que den esperanza de paz a Ucrania, o todas las partes prefieren no revelar los posibles compromisos que se estén alcanzando hasta el momento final.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha dicho en repetidas ocasiones que las negociaciones deben llevarse a cabo “sin megáfonos”. Y ayer, en Kyiv, en una entrevista con RBK-Ukraine , el jefe de la inteligencia militar ucraniana, Kirilo Budánov, dijo que las conversaciones deben “permanecer en la sombra” para tener éxito.
Tras el encuentro de ucranianos y americanos en Florida hace una semana, ambos se pronunciaron de forma parecida, indicando que habían sido “unas discusiones constructivas para avanzar en un camino creíble hacia una paz duradera y justa en Ucrania”.

