Agricultores pertenecientes a la principal organización agraria de Francia, la FNSEA, se reunieron el viernes frente a la vivienda del mandatario francés, Emmanuel Macron, y su cónyuge, Brigitte, en la ciudad costera de Le Touquet (norte). Esta manifestación se enmarca en una nueva ronda de protestas del sector, dirigidas contra la enfermedad de la piel en el ganado vacuno y el pacto comercial entre la UE y el Mercosur.
Los agricultores de la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA), decididos a mantener sus protestas pese al aplazamiento de la firma del acuerdo con Mercosur, se empezaron a manifestar frente a la casa de la pareja Macron a partir de las 5,30 horas (4.30 GMT) de este viernes, informó la prensa local francesa.
Los sindicatos manifiestan su postura respecto a la postergación “no es suficiente” y exhortan a sus afiliados a mantenerse “en alerta”.
Tras la comunicación de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la noche anterior, sobre la postergación hasta enero de la rúbrica del pacto UE-Mercosur, la FNSEA estimó que esta determinación “no es suficiente” y convocó a sus afiliados a mantenerse “movilizados”.
Desde la semana anterior, centenares de labriegos, principalmente en la región sudoeste de la nación, están llevando a cabo cortes en vías de alta velocidad y caminos, protestas frente a las Delegaciones Gubernamentales, y ayer se unieron masivamente a la contienda en Bruselas para manifestar su insatisfacción con el pacto comercial, el cual consideran perjudicial para sus actividades. Este convenio de libre intercambio, cuya negociación se extendió por más de un cuarto de siglo, posibilitaría a la Unión Europea el envío de una mayor cantidad de vehículos, equipos, caldos y aguardientes a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Por otra parte, permitiría la importación de carne, azúcar, arroz, miel y soja sudamericanos a Europa, una posibilidad que inquieta a las industrias correspondientes. No obstante, el detonante de las manifestaciones en el suroeste de Francia la semana anterior fue la insatisfacción de los criadores de ganado con el método gubernamental para erradicar la dermatosis nodular contagiosa, particularmente en lo referente al sacrificio de los animales infectados con la dolencia bovina.
En la mañana de hoy, cuatro importantes vías de comunicación continúan interrumpidas en el suroeste de Francia a causa de las manifestaciones del sector agrícola, justo antes del comienzo de las vacaciones escolares de fin de año, incluyendo la A63 que conecta Burdeos con España.
Ante esta situación, el Gobierno “ya no tolerará más bloqueos” durante las festividades de fin de año, si bien las fuerzas de seguridad operarán “con discreción”, comunicó la vocera del Gabinete, Maud Bregeon, en la emisora RTL. “No queremos enfrentar a la policía ni a la gendarmería contra los agricultores. Pero los franceses deben poder reunirse con sus familias para las fiestas; esa también es nuestra responsabilidad”, afirmó.
Tras el anuncio de la postergación del pacto UE-Mercosur, las solicitudes de una “tregua de Navidad” se intensifican, pero la frustración de los productores en el campo continúa debido a la forma en que el Ejecutivo ha manejado la enfermedad de la piel en el ganado vacuno. El jefe de gobierno, Sébastien Lecornu, se reunirá con las organizaciones agrarias este viernes con el objetivo de calmar las manifestaciones.


