Decadencia matemática
Las matemáticas se aprenden por capas: una sobre otra. Sin dominar la primera no podrás aprender la segunda para entender la tercera...Y aquel a quien se las enseñaron bien desde niño puede enseñar hoy ese lenguaje abstracto que define el universo y relacionarse con la inteligencia artificial que redefine el mundo. Mientras, nuestros estudiantes sacan malas notas especialmente de matemáticas en las pruebas PISA. Y la solución que propone Lions es rehacer el sistema educativo con exigencia, dedicación y esfuerzo para que quienes enseñan matemáticas a los niños las amen y las dominen, y sobre esos cimientos reedificar esta formación. Los países que las han enseñado bien –miremos a Asia y sus resultados escolares– están hoy adelantándonos en sectores donde antaño mandaban nuestros matemáticos e ingenieros.
¿Por qué Europa tiene problemas con las mates mientras que Asia progresa con ellas?
Es un desastre. Los resultados de las pruebas PISA de matemáticas en Francia son lamentables...
Y en España y Catalunya, también.
El problema es que las matemáticas son un lenguaje y hay que empezar a aprenderlo de niño: a los 14 años ya es tarde.
¿Por qué ahora no lo aprenden ni enseñan antes?
A los profes a los que deberían haberles enseñado mates de pequeños ya se las enseñaron mal cuando iban al cole...
¿Y la ignorancia se acumula?
Las matemáticas son acumulativas, un lenguaje que aprendes capa sobre capa. Si no te enseñan bien las primeras capas, es difícil que de mayor sepas enseñarlas, y así la pelota de la ignorancia matemática va creciendo generación tras generación...
¿Por qué crece más aquí?
Porque lo fácil es ser cada vez menos exigente. Lo necesario sería plantarse y exigir resultados, pero se va aprobando a todos con lo justo y, como cada vez son más los que temen y eluden las matemáticas, acaban enseñándolas licenciados en pedagogía, en sociología... Y esa ignorancia matemática se transforma en desigualdad social.
¿Cómo?
Los niños no las aprenden en el cole, así que dependen de que sus padres les ayuden en casa, y los más pobres lo son, entre otras cosas, porque no sabían matemáticas y sus hijos seguirán teniendo peores salarios por no saberlas. Así se deteriora el poder de nuestras clases medias.
¿Qué propone?
Si quieres dar igualdad de oportunidades a los pobres, exige a todos más esfuerzo en el aula y mejores resultados.
¿No le parece que ya exigimos mucho?
No estamos exigiendo el nivel de matemáticas que aseguraría la prosperidad de nuestros hijos. Y en especial deberíamos exigir más matemáticas, porque son la llave para los mejores sueldos. Y es el modo de que Europa no pierda el tren de la tecnología. Sin mates no hay productividad.
¿Por qué hay más varones que chicas en las carreras científicas y técnicas?
Por todo lo que le explicaba antes. La brecha de género durará lo que dure esa ventaja masculina absolutamente injustificada en esas carreras con exigencia matemática mejor retribuidas, como las ingenierías o las finanzas. Y en el mundo ya es imposible progresar sin una avanzada comprensión matemática.
¿Hacia dónde?
Hoy hay 300 millones de personas que hablan matemáticas con fluidez y son los que entenderán mejor las nuevas tecnologías. Es el fin de la industria clásica...
Un coche es un procesador con ruedas.
Soy un admirador de Von Neumann, quien ya en los años cincuenta anticipaba que las máquinas aprenderán cada vez más, pero solo quienes saben hablar con ellas se beneficiarán de esa inteligencia que avanza.
¿Descarta una regresión a las factorías de los sesenta como preconiza Trump?
Es justo lo que hablamos. El núcleo de quienes le votan son los que se han quedado aislados sin educación o con una escolarización precaria y sin capacidad de progresar intelectualmente en ciudades fantasma sin industrias.
Sus trabajos fáciles y bien pagados no existen o los hacen países muy baratos.
Y ellos se aferran a populismos simplistas, como creer que van a hacer retroceder la historia de la economía.
¿Qué hacer?
Favorecer el acceso de todos a la creación e innovación tecnológica. Educar mejor a más ciudadanos y eso se logra, como le decía, exigiendo más a todos y no resignándose al ir tirando. ¿Y sabe por qué es importante y urgente?
¿Quedarse descolgado de las nuevas tecnologías cada vez será peor?
Esa es la gran contradicción del progreso tecnológico. Si lo dejamos que avance por sí solo en su propia dinámica sin conducirlo, llegaremos a la singularidad...
¿La máquina nos dominará?
Y por el camino irá dejando a muchas personas marginadas: el uso intensivo de los smartphones es fatal para la vista.
Y para las cervicales: las mías llegan a la noche hechas polvo.
Pero también la inteligencia artificial está mejorando la investigación médica. Una misma tecnología divide a los humanos. Unos la sufren y otros la dominan. Se trata de no ser de los que las sufren por no saber mates. Fíjese en las criptomonedas.
De nuevo, matemáticas.
De nuevo, tecnología que solo hace progresar a unos pocos y que empobrecerá a muchos que no las entienden.
