Mary Roach,divulgadora científica:

“En India, los macacos roban móviles y piden un rescate”

Vivo en Oakland, California. Estoy casada, tengo 2 hijastras y 4 nietos. Me licencié en Psicología. El mundo de hoy es caótico y bastante deprimente, creo que las políticas públicas deberían estar orientadas hacia la bondad, la dignidad y la generosidad, cosa que en EE.UU. Parece ir en dirección contraria. Soy agnóstica. (Foto: JEN SISKA)

¿Ciencia y humor es lo suyo?

Todo empezó cuando trabajaba en el zoológico de San Francisco y escribí sobre verrugas de elefantes: ¡imagínese el tamaño!

Lleva siete superventas.

Tendemos a pensar que la ciencia es aburrida, y con humor todo entra mejor.

¿Qué es lo más extraño que ha escrito?

Por ejemplo, el reflejo de Lázaro, por el cual, de vez en cuando, una persona muerta se incorpora y se cruza de brazos a la altura de los hombros como si estuviera en un sarcófago.

¿Un acto reflejo?

Sí, que sin duda debe de dar sustos tremendos al personal del depósito de cadáveres.

¿Lo más asqueroso?

Suele ser inspiradora, por ejemplo, la terapia con gusanos para las heridas, porque se comen el tejido muerto de forma selectiva y pueden fomentar la curación. Es muy eficaz.

¿Lo más improbable?

Investigando cómo hacer la maleta para ir a Marte, leí las transcripciones de misiones espaciales: un astronauta se quejó de que se aburría y muchos otros de que estar flotando como Superman les parecía muy irritante.

¿Lo más hermoso?

Otra anécdota de astronautas. Uno describía que cuando expulsan fuera de la cápsula la orina, se convertía en diamantes. La imagen de la orina desperdigándose por el espacio como algo hermoso me pareció impactante.

¿Y lo más gracioso que le ha pasado?

Que me atracara un mono. Yo iba por un sendero en India y llevaba plátanos en la mochila. Un monito se me puso delante mientras otro por detrás se llevaba los plátanos.

¿Algo habitual?

Los macacos rhesus aterrorizan a los residentes de Nueva Delhi. Los monos han aprendido a asaltar mansiones y a robar celulares para pedir comida como rescate.

Qué listos.

Suelen tener bastante claro qué es lo que valoramos, saben que si roban un teléfono metiéndote la mano en el bolsillo, seguro que la víctima negociará para que se lo devuelvan.

Lo cuenta en 'Crímenes animales'.

Los animales se mueven por instinto, no obedecen nuestras leyes, así que son crímenes según lo percibimos los humanos. En un ecosistema cada vez más humano, las aves y los elefantes saquean los campos de maíz, los ratones roen el aislamiento de los cables del motor y las gaviotas invaden los vertederos porque formamos parte de su mundo, y viceversa.

Los osos asaltan mansiones.

Sí. Estuve en Aspen, Colorado, donde es evidente que los humanos estamos ocupando su territorio, y una vez que los osos descubren que la gente que vive en esas cajas enormes tienen frigoríficos llenos de comida, están muy motivados para entrar en ellas.

¿Atacan a las personas?

Entran cuando no hay nadie y si los descubren, huyen. Me entran ganas de llorar cuando el destino para ese pobre tonto con burrata en el hocico, inocente y completamente inconsciente, es la muerte.

¿Se ha topado usted con ellos?

Hay un callejón en Aspen en el que están todos los restaurantes, y si no han dejado los contenedores de basura bien cerrados, los osos los abren. Fui para allá con un experto en osos, vimos a dos y los seguimos.

¿Dónde fueron?

Subieron las escaleras de unos pequeños almacenes de lujo de Louis Vuitton.

No parece que los humanos podamos convivir con los animales.

Ha habido un millar de allanamientos en furgonetas, pero solo eran cinco osos los responsables. Aun así, levantan la veda de la caza de osos y matan a cientos.

Los queremos en los zoos.

Los humanos sentimos atracción por los animales salvajes y queremos acercarnos. La gente deja comida a los osos en el porche para filmarlos y subirlo a las redes, y eso les acaba trayendo la muerte a esos animales.

En Europa reintrodujimos los lobos y ahora hacemos batidas.

Sí, aquí en EE.UU. También se reintrodujeron osos, lobos y pumas, y ahora hay barra libre para matarlos, pese a que hay maneras de proteger el ganado contra los lobos sin necesidad de matarlos.

También viajó en busca del leopardo de las nieves en el Himalaya indio.

Los leopardos raras veces hieren o matan a personas, tienden a huir.

¿No son depredadores de humanos?

No, pero ahora en algunos pueblos sí depredan selectivamente a niños y ancianos; algo muy extraño que los investigadores estaban tratando de averiguar por qué.

¿Se sabe algo?

La población disminuye, los jóvenes se van a las ciudades, el bosque crece y los leopardos están más cerca. Ahora se está generando espacio entre el bosque y los pueblos y no se acercan. Hay soluciones, debemos pensar más en la coexistencia que en el conflicto.

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