Las pruebas de la PAU que han arrancado ya en casi toda España —Catalunya se incorporará en siete días— son un auténtico test de estrés para las generaciones que llegan a la mayoría de edad. Si, además, la generación en cuestión afronta un cambio en el modelo evaluativo de los exámenes —como es el caso este año con la evaluación competencial—, el estrés se acelera. Y si ya los docentes comunican a los examinandos a mitad de prueba de que las dificultades que tienen con una pregunta se debe a un defecto de redacción o ausencia de datos en la misma, cruzamos la frontera de la desesperación. Los alumnos de Murcia y Aragón lo han experimentado en sus propias carnes.
Ayer martes en las Pruebas de Acceso a la Universidad que se han desarrollado en la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza. En el examen de Física —de por sí, una materia compleja— los alumnos se han quejado tanto por el modelo de prueba, muy diferente al desarrollado en los centros docentes, recoge Aragón Televisión, como por la complejidad del mismo. Y además, según recoge la televisión autonómica de varios testimonios, con la prueba ya iniciada los docentes al cargo del examen han explicado que en una pregunta faltaban datos y los que estaban no estaban bien especificados.
Esta última corrección se dio hasta tres veces y, ante la protesta del alumnado y la situación vivida, los docentes han optado por dar más tiempo a los examinados. La prueba, que debía durar de 18.15 h a 19.45 h, se extendió hasta pasadas las 20.00 h.
Fuentes de la Universidad de Zaragoza, citadas por el Heraldo de Aragón indican que lo ocurrido en el aula fue una “aclaración por un dato, sin más” que pertenecía al “apartado de una pregunta”, por lo que no lo consideran “sustancial”. El centro docente añade que la prórroga de tiempo concedida a los alumnos no estuvo vinculada a un problema asociado al examen, sino “a la tormenta tan fuerte en Aragón”, que dificultó la transmisión a nivel autonómico de la “puntualización”. Para igualar las condiciones, se sumaron minutos extra.
Murcia: tres errores en tres exámenes
En Murcia, los errores se dieron en tres pruebas: Inglés, Filosofía y Lengua Castellana. En el primer caso, una de las dos opciones del examen quedó anulada por la diversidad de imprecisiones que contenía. Para el examen de Filosofía se sustituyó una pregunta una vez comenzada la prueba por un motivo peculiar: la cuestión hacía referencia a Santo Tomás de Aquino, un filósofo que no entraba en el temario. Pasados unos minutos, los docentes se dieron cuenta de que Santo Tomás si es materia curricular. Sin embargo, para evitar más confusión, mantuvieron su decisión inicial.
Y en el de Lengua Castellana se advirtió un error que, según los evaluadores, no afectaría a la calificación: en el texto de La Casa de Bernarda Alba, algunos diálogos estaban atribuidos a personajes equivocados.
La Universidad de Murcia, recoge el diario local La Opinión, ha querido tranquilizar a los jóvenes recordando que “una vez que se terminan los exámenes y se detectan errores se da la orden para que los evaluadores tomen las decisiones que no perjudiquen a los alumnos”.


