Agentes de la Policía Nacional de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras han detenido en Granada a dos mujeres de 34 y 20 años por la presunta comisión de delitos de prostitución y corrupción de menores, al considerar que tenían trabajando de forma activa y publicitándose en páginas de contactos a una joven que aún no había cumplido la mayoría de edad. La víctima, de 17 años, era hija y hermanastra de las detenidas.
Mientras que la hermanastra, hija adoptiva de la madrastra, también habría ejercidio y compartido anuncios junto a la víctima, la madre de ambas habría actuado de meretriz y se habría beneficiado económicamente de su labor, según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa.
Esta mujer de 34 años habría realizado además ostentación en redes sociales de un alto nivel económico. Ambas detenidas han sido puestas ya a disposición de la autoridad judicial, que también ha oído a la víctima en declaración para su protección.
La madre, que actuaba de meretriz, hacía en redes sociales una visible ostentación sobre los beneficios obtenidos en la actividad de sus tres “trabajadoras sexuales”
La investigación se inició a finales de agosto pasado, por parte de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Granada, en el marco de la operación Tocorón, tras detectarse anuncios en una web de contactos con fotografías de una chica, cuya apariencia física evidenciaba que era muy joven, incluso que podía ser menor de edad.
Las pesquisas localizaron varios pisos turísticos donde se comprobó cómo existía un entramado liderado por una mujer de nacionalidad venezolana de 34 años que tenía varias hijas e hijastras, dos de las cuales se dedicaban a “ofrecer servicios sexuales a cambio de una remuneración económica”.
La hija adoptiva de esta, de 20 años, tenía publicados anuncios en dicha web sobre dichos servicios en solitario, mientras en otros anuncios salía en las fotografías junto con una joven que presentaba siempre su rostro pixelado. Los agentes centraron su investigación que esa segunda chica, averiguando que tenía 17 años y estaba al parecer “siendo obligada a realizar servicios sexuales”.
Los beneficios obtenidos por el trabajo de ambas jóvenes iban destinados a la madre, la cual supuestamente ejercía el papel de meretriz de ellas dos y de una tercera joven de nacionalidad colombiana y 29 años.
La responsable de la organización realizaba además en redes sociales una visible ostentación sobre los beneficios obtenidos en la actividad de sus tres “trabajadoras sexuales”, han detallado desde la Policía Nacional.
