Hace 60 años un grupo de siete familias creó una cooperativa ante la falta de recursos y apoyos para sus hijos con discapacidad intelectual. Así nació el grupo cooperativo TEB que, coincidiendo con la celebración del sexagésimo aniversario de Bellvitge, ha inaugurado esta semana la remodelación de sus instalaciones de este barrio de l'Hospitalet de Llobregat.
Según ha explicado el Ayuntamiento en un comunicado, las obras han supuesto una “rehabilitación integral del edificio que ha incluido la renovación del techo y de la estructura, la mejora de la eficiencia energética y de la accessibilitat, la renovación de los espacios interiores y la incorporación de nuevos talleres para ofrecer mejores servicios a los usuarios”.
Se ha llevado a acabo una “remodelación integral” del edificio
“La obra ha sido posible gracias a una subvención de 600.000 euros del Departament”, ha agregado la conselleria de Drets Socials e Inclusió de la Generalitat de Catalunya a través de una nota de prensa. Durante la inauguración de las instalaciones renovadas, la consellera Mònica Martínez Bravo ha asegurado que las obras se han convertido en “una oportunidad para reforzar el vínculo con la comunidad local y los valores de inclusión, cooperación y transformación social”.
Por su parte, el alcalde de l'Hospitalet de Llobregat, David Quirós, ha dicho que los “centros ocupacionales son mucho más que espacios de trabajo: son motores de inclusión y de transformación social”.
La reforma de las instalaciones incluye el pintado exterior de todo el edificio con un mural a gran escala diseñado por el colectivo artístico internacional Boa Mistura y creado con las pinturas de Bruguer, especialista en color. Este pintado exterior es el resultado de un proceso participativo en el que los usuarios del centro han contribuido al desarrollo del concepto creativo, eligiendo la palabra 'Talento' para la fachada del edificio y definiendo los colores y la estética de la obra.
Para ejecutar este pintado se han organizado grupos de trabajo mixtos con usuarios del centro y unos 60 empleados voluntarios de Bruguer, la marca de AkzoNobel que ha donado más de 300 litros de pintura para pintar el exterior e interior del edificio.