En un contexto donde las ciudades buscan posicionarse en sectores económicos para diversificar su actividad con oficios que generen salarios competentes, Barcelona y su área metropolitana han encontrado un filón al cual agarrarse. Los 23 nuevos hubs del ámbito de la salud han generado, entre el año 2020 y el año 2024, más de 5.000 empleos. Así lo refleja un estudio de la Cambra de Comerç de Barcelona y el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), que alcanza su tercera edición y abarca muchos más ámbitos, presentado este martes.
Entre asalariados y autónomos, el sector servicios copa 1.645.270 puestos de trabajo, un 86,6% del total en la metrópolis barcelonesa. Entre estos, el 2024 acabó con 191.400 empleos dedicados a sanidad y servicios sociales. Ya es la cuarta actividad dentro de este cajón de sastre de los servicios, por detrás de la administración pública y la educación (233.466 empleos) pero lejos de las dos primeras: el comercio, la restauración y la hostelería (434.098) y los servicios a la producción (672.482).
“Barcelona ya es referente global en salud y nos estamos moviendo de forma interesante”, celebró el vicepresidente del área de Desenvolupament Social y Econòmic del AMB, Jordi Valls. “Tenemos estructura del conocimiento con universidades y centros de investigación, emprendedores y un sistema de salud pública que hace de tractor”, argumentó. El también concejal de la capital catalana señaló que este auge del sector es “bueno para la gente porque mejora la estructura salarial” y también afeó una debilidad: “Nos falta cultura de la financiación. No tenemos la cultura británica o americana”.
Por su parte, el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Josep Santacreu, resaltó que la actividad en el área metropolitana tiene “efecto multiplicador” y que la escala metropolitana con “mirada amplia dejando atrás el centralismo de Barcelona” es importante. “Cuando se quiere competir en el ámbito global se necesita una cierta dimensión”, razonó Santacreu.
El AMB y la Cambra recetan coordinación pero con libertad para los proyectos concretos de cada ciudad
Ya es sabido el potencial de Barcelona en el ámbito sanitario, pero a su lado hay otras ciudades que también están apostando por este sector, como l ’Hospitalet de Llobregat con su bioclúster y Esplugues de Llobregat con su hub de innovación y salud. A pocos kilómetros, en Sant Feliu de Llobregat, repiensan sus polígonos industriales con la vista puesta en atraer a empresas farmacéuticas. ¿Todos estos proyectos deberían coordinarse?
“Coordinarse, sí. Pero cada ciudad debe tener su propio proyecto. Tampoco hay que planificarlo todo”, contestó Jordi Valls. “La concentración de empresas, y que no solo se produzca en Barcelona, hace que el territorio sea más atractivo. Nos preguntan por ello en el extranjero”, consideró Josep Santacreu.


