100 años del título de ciudad a l'Hospitalet: ¿defensa ante Barcelona o propaganda de la época?

El centenario de la segunda ciudad de Catalunya

La credencial otorgada en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera genera debate histórico

La rambla Just Oliveras, hace cien años

La rambla Just Oliveras, hace cien años 

Salvador Oliveras Masip / Arxiu Municipal de l'Hospitalet

Ayer hizo cien años que el rey Alfonso XIII concedió a l’Hospitalet de Llobregat, población cuyo origen es mucho más antiguo, el título de ciudad. La efeméride genera debate entre historiadores. ¿Fue una maniobra defensiva ante una temida anexión por parte de Barcelona, o bien un ejercicio de propaganda política del alcalde y el régimen de la época?. Dos expertos conceden su visión a Guyana Guardian.

Josep Maria Solias es el comisario de los actos de conmemoración del centenario de la credencial. “La petición del título se debe buscar en la presión que ejercía Barcelona a los municipios de su entorno”, considera. Sin ir más lejos, la capital catalana anexionó Sarrià en el 1921. Y un año antes, en 1920, la propia l’Hospitalet perdió prácticamente la mitad de su término municipal, todo el ámbito de costa y su playa, a favor de Barcelona. En este contexto, según Solias, durante años director del Museu de l’Hospitalet, “el Ayuntamiento pidió un movimiento defensivo ante la posibilidad de una anexión completa de Barcelona, que se veía cercana”.

L'Hospitalet, antes de perder casi la mitad de su término municipal

L'Hospitalet, antes de perder casi la mitad de su término municipal 

Autor desconocido / Arxiu Municipal de l'Hospitalet

Discrepa otro historiador, Manuel Domínguez. “No hay documento que acredite que el título fue una compensación por la anterior pérdida de terrenos. Pero si lo interpretamos como una maniobra defensiva, solo hay un artículo de diario que hace referencia a ello”, argumenta. Para el expresidente y actual miembro del Centre d’Estudis de l’Hospitalet, todo aquello fue más bien una “maniobra de propaganda”.

Recuerda Domínguez que el entonces alcalde durante la dictadura de Primo de Rivera, Tomás Giménez, no pasaba su mejor momento. Resulta que tenía un enfrentamiento con Lorenzo Escudero, líder vecinal de la Unión de Inquilinos de Collblanc-Torrassa. “Escudero denunció, y salió en prensa, amenazas del alcalde para que abandonara la ciudad”, recuerda Domínguez. Explicó lo sucedido en Madrid y el ministerio de Gobernación le pidió explicaciones a Giménez. En este contexto, se convocó un pleno municipal extraordinario “para mostrar el apoyo al alcalde” y al final de la sesión fue cuando apareció la petición del título de la ciudad.

Un cambio administrativo que no representó consecuencias para las personas

Sea como fuere, en lo que coinciden ambos es en los efectos inmediatos sobre la población. “Fue un cambio administrativo, para las personas no representó un cambio real”, señala Solias. “Cero, ni una repercusión para la vida de las personas”, zanja Domínguez.

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Sin embargo, la pérdida de la Marina supuso un “impacto brutal”. En esto tampoco hay debate. En los mapas que ilustran este reportaje, del antes y el después de la maniobra, se puede ver l’Hospitalet mutilada a cambio de una exigua compensación económica. Más allá de la playa, ¿qué perdió la que ahora es la segunda ciudad de Catalunya?. “En aquel momento, ingresos por parte de los campesinos. Pero ahora allí se alza la Zona Franca y Mercabarna”, dice Domínguez. La operación tuvo nefastas consecuencias económicas para l’Hospitalet. Tras la concesión el título de ciudad, Barcelona todavía se haría años después con otro cachito de l’Hospitalet. “Fue para hacer la salida de la Diagonal. Pero entonces se negoció de otra manera”, relata Solias.

Mapa de l'Hospitalet, ya con la pérdida de la Marina

Mapa de l'Hospitalet, ya con la pérdida de la Marina

Valentí Julià i Sadurní / Arxiu Municipal de l'Hospiltalet

Para el encargado de la conmemoración del centenario, la celebración es una forma de “conocer el pasado para enfocar mejor el futuro, más que celebrar un cambio administrativo”. Domínguez opina que “tiene sentido aprovechar la efeméride para divulgar y que las personas sepan más de historia, pero no cómo se ha hecho”. El ahora también concejal de los comunes, en la oposición, afea que en algunas campañas municipales “parece que l’Hospitalet tenga 100 años, cuando es milenaria” y recuerda que se esta conmemorando un acto llevado a cabo por una dictadura. Una plataforma de entidades y partidos lleva todo el año afeando la celebración.

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