Las autoridades han prohibido este martes el baño en la Platja de Palma, en la capital balear, después de que una turista italiana haya sufrido una herida en su gemelo que podría ser la mordedura de algún tipo de pez. Se trata de la principal zona de baño de Palma, atestada de turistas en pleno mes de julio que han tenido que salir del agua en el riesgo de que el animal siga por la zona.
La turista, de 85 años de edad, ha podido salir del agua con dificultad ya que presentaba un desgarro de carne en su gemelo. Se desconoce qué ha podido causar la herida, de gran profundidad, pero como medida preventiva se ha decretado la bandera roja en toda la zona. Los miles de turistas que abarrotaban el agua en un día de temperaturas muy elevadas han tenido que salir a la orilla después de que los socorristas pidieran por megafonía que abandonaran el mar.
La playa ha estado cerrada durante más de una hora en plena temporada
La mujer ha sido atendida por los servicios sanitarios de este profundo corte en su pierna y ha sido trasladada después a una clínica de Palma. Ahora se trata de averiguar si ha sido una mordedura de algún animal marino o la herida se debe a otras causas. En un primer momento, se pensó en la posibilidad de que se tratara del ataque de una tintorera o de una raya, pero algunos expertos del Aquarium lo dudan.
Durante más de una hora ha estado prohibido el baño mientras responsables de seguridad y de la policía hacían una batida en botes para tratar de localizar al animal. A la vista de que no se ha comprobado la presencia de ningún animal en toda la zona, finalmente se ha quitado la bandera roja y se ha vuelto a permitir el baño.
En los últimos días ha sido frecuente la aparición de mantarrayas en la costa
En las últimas semanas, ha sido frecuente la aparición de mantarrayas en las costas de Baleares, muy cerca de las playas. Todavía no hay una explicación científica al misterio de por qué estos animales han comenzado a frecuentar las playas de las islas.
No se puede asegurar que haya sido una de estos animales, porque su comportamiento no es peligroso, pero la presencia de este animal en la orilla representa una anomalía en su compartimiento. Su aparición cerca de la costa es inusual y se relaciona con factores ambientales como el cambio climático y el aumento de la temperatura del agua, que podrían estar alterando sus patrones migratorios.