Una furgoneta del PP buscará ciudadanos víctimas de ocupaciones por toda Barcelona durante lo que resta de este marzo. Y el propio Daniel Sirera, el presidente del grupo municipal popular, conducirá esta suerte de oficina móvil anti usurpaciones barrio tras barrio. Los vecinos de la ciudad que no lo conozcan lo identificarán a partir de ahora fácilmente porque su retrato luce bien grande en el lateral del vehículo. “Fuera okupas. Llámame y denuncia”, puede leerse en la furgoneta de color azul.
Los populares quieren poner de manifiesto de este modo que la ocupación constituye en estos momentos una de las principales amenazas a la convivencia ciudadana, al derecho a la propiedad privada y a la mejor gestión del patrimonio público. Entienden que se trata de un problema ninguneado por las fuerzas de izquierda que quita el sueño a una multitud de ciudadanos. En la campaña de las últimas elecciones municipales PP, Vox y Valents se disputaron de una manera muy airada liderar la lucha contra ocupación, y los populares fueron quienes mejor salieron parados.
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El concejal Sirera detalla que el gobierno del alcalde Jaume Collboni no le dejó otro remedio, que hace un año el pleno del Ayuntamiento aprobó su propuesta para crear una oficina anti ocupas, que el ejecutivo municipal no hizo nada todavía para ponerla en marcha. “Exigimos a los socialistas que dejen de proteger a los delincuentes bloqueando en el Congreso la ley antiokupa del PP que recoge el desalojo en 24 horas y que protejan a los propietarios que han visto cómo sus propiedades han sido tomadas”.
Sirera también lamenta que en estos momentos al menos 21 propiedades del Ayuntamiento están ocupadas, y que el gobierno del alcalde Collboni elude señalar cuáles son. “Entre todos les pagamos la luz y el agua, y en muchas de ellas se desarrollan actividades que molestan a los vecinos”. Además, abunda el edil del PP, “Barcelona es la gran capital ocupa, una vergüenza que perjudica su imagen. La provincia suma 5.077 ocupaciones, el 31% de las de España y el 72% de las de Catalunya, y se calcula que la ciudad suma unas 2.000”.
