El Ayuntamiento de Barcelona acometerá el año que viene la urbanización definitiva de la parte baja de la supermanzana de Sant Antoni. El gobierno del alcalde Jaume Collboni explicó este martes a las entidades del barrio los detalles del anteproyecto de la reurbanización definitiva de estos 22.600 m2 inaugurados provisionalmente, según los cánones del urbanismo táctico, en el 2019. Hablamos sobre todo del lado del barrio comprendido por la calle Manso, la avenida Paral·lel y la ronda Sant Pau. Mientras que la parte de arriba de esta supermanzana luce bien rematada desde hace años en esta parte aún predominan las figuras geométricas de color amarillo y los maceteros transportables.
Los trabajos que arrancarán a principios del año que viene y durarán alrededor de 18 meses implantarán una plataforma única en condiciones, plantarán nuevas hileras de árboles a lado y lado de los viales y reducirán el número de parterres, que se concentrarán principalmente en los cruces, en las zonas más soleadas de la supermanzana. El de las calles Borrell y Parlament, en verdad el punto neurálgico de la vida vecinal en este espacio, se convertirá así en una verdadera plaza. Además, el piso de las zonas de paso de vehículos será de granito, y las zona de mayor tránsito de peatones de panot . El lugar seguirá trufado de bancos y de mesas de picnic y de tableros de ajedrez. El coste de estos trabajos rondará los once millones y medio de euros.
BComú acusa al ejecutivo de demorar las obras porque en verdad desconfía de este modelo
La primera teniente de alcalde y la arquitecta jefa del Ayuntamiento, Laia Bonet y Maria Buhigas, también explicaron que estas decisiones son fruto de un análisis de lo visto aquí y en otras pacificaciones realizadas en la ciudad. De esta manera el Ayuntamiento establecerá un nuevo sistema de carga y descarga de mercancías destinado a acabar con las continuas infracciones que enturbian muchas pacificaciones.
El asunto tiene también una controvertida lectura política. Janet Sanz, la presidenta del grupo municipal de los comunes, la que fuera teniente de alcalde de Urbanismo los dos anteriores mandatos, una de las artífices de las supermanzanas, dijo que es incomprensible que el gobierno de Collboni “haya estado dos años bloqueando una transformación ya consensuada con vecinos y comerciantes. En el mandato anterior lo dejamos todo preparado. Llevamos mucho tiempo reivindicando esta reactivación”. A su juicio, estas demoras responden a la desconfianza del ejecutivo socialista por las supermanzanas. “Ahora hemos de mirar si lo que proponen se ajusta a los consensos alcanzados. Esperemos que no ocurra lo que pasó en la ronda de Sant Antoni, donde se cargaron parte de lo acordado”.
Nuevos ajustes en el horizonte
La primera teniente de alcalde también aseguró ayer que la revisión de las supermanzanas y de los ejes verdes de la ciudad aún no terminó, y que el gobierno municipal continuará realizando los ajustes que considere pertinentes a fin principalmente de garantizar la convivencia en estos espacios. La plataforma Volem un Consell de Cent Verd i Viu decidió ocupar esta calle esta semana, a la hora de salida del colegio , para denunciar “la degradación que se produce en su uso, por desconocimiento de unos, por el abuso de otros y por la timidez de la actuación municipal, que parece que no ha acabado de entender, o simplemente no acepta, el nuevo modelo”.