Jaume Collboni se ha convertido en el primer alcalde de Barcelona en presentar un dictamen del Comité Europeo de las Regiones. Y lo ha hecho llevando un tema que cree que debería ser una de las principales emergencias en las que debe concentrarse la acción de las instituciones europeas: la crisis de la vivienda, el problema “número uno” de las grandes urbes del continente.
El alcalde socialista ha viajado a Bruselas para reclamar más fondos y más medios para hacer frente a la falta de vivienda asequible en muchas ciudades europeas, comenzando por Barcelona, ya que considera que este problema es una “de las principales fuentes de desigualdad” en la Unión Europea. Collboni ha explicado también en la capital comunitaria que el aumento de los precios del alquiler y de la propiedad es la causa de que muchas personas se sientan expulsadas de sus propias ciudades, recordando ante el pleno del Comité Europeo de las Regiones que han aumentado un 60% en el caso del alquiler en la última década y un 70% en el caso de compra.
La alianza de alcaldes para esta emergencia presentará mañana un plan de acción ante la Comisión Europea
“Es importante la reconexión que se debe producir entre la ciudadanía y las instituciones europeas en un tema que no solo afecta a los más vulnerables, que también, sino que está afectando de forma muy directa a la clase media y trabajadora de muchas ciudades europeas”, ha dicho en declaraciones a la prensa.
El dictamen aprobado hoy por el Comité, el lugar en el que se reúnen las regiones y ciudades de Europa en Bruselas, pide más recursos europeos para esta crisis y que esto se convierta en un objetivo explícito en el próximo presupuesto plurianual de la UE, que arrancará en el 2028. Es necesario ha advertido Collboni, que quede reflejado “en los presupuestos comunitarios, y que esos presupuestos sean accesibles directamente para que las ciudades europeas podamos promover vivienda asequible y vivienda protegida”.
Llamamiento a la oposición
Collboni defendió también las recientes remodelaciones de su propio equipo de gobierno municipal, vinculando el movimiento a su objetivo de “buscar más fondos y más recursos” para vivienda en la ciudad y asegurando que la reorganización responde a la necesidad de redistribuir la riqueza y “reducir las desigualdades”. Preguntado por las críticas de la oposición, que consideran que se debe un fracaso de su gobierno, el alcalde llamó a los otros partidos que “sumen con propuestas, con puntos de vista discrepantes, pero que sumen para encontrar soluciones” a problemas como el de la vivienda. “Hoy, en Europa, veremos un gran acuerdo en favor de la vivienda. A mí me gustaría que estos acuerdos también se produjeran en Barcelona”, sostuvo.
Pero el alcalde cree que Barcelona no puede esperar hasta el 2028, por lo que urgió a Bruselas que hasta entonces se encuentren fondos debajo de las piedras, desde partidas no adjudicadas del plan de recuperación a fondos de cohesión, para hacer frente a esta realidad con el objetivo de rehabilitar barrios enteros de aquí a dos años. El Banco Europeo de Inversiones (BEI), recordó en el pleno, cifra en 270.000 millones la cantidad necesaria para vivienda en el bloque comunitario. Además, el texto de dictamen también pide un marco normativo para dar cobertura a la defensa y provisión de vivienda asequible y el reconocimiento de las ciudades como actores claves en la implementación de políticas públicas.
La participación de Collboni en el Comité de las Regiones llega un día antes de la reunión prevista este jueves con la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera, y con el comisario de Energía y Vivienda, Dan Jørgensen. Allí, junto a alcaldes de la alianza Mayors for Housing (Alcaldes por la Vivienda), como Roma, Atenas o Budapest, el primer edil catalán presentará a los responsables comunitarios un plan elaborado por esta red de ciudades con indicadores para identificar las zonas tensionadas y sugerencias para abordar la crisis a corto plazo, que esperan inspire un plan específico para atajar el problema de la vivienda que Bruselas debería presentar el año que viene. Preguntado por la viabilidad de que Bruselas responda a esta exigencia, Collboni se mostró optimista. “Somos conscientes de que nunca es fácil movilizar recursos públicos pero pocos problemas están impactando a tanta gente en toda Europa como este”, dijo, hablando también de movilizar tanto fondos públicos como privados.
La aprobación del dictamen sobre vivienda en el Comité de las Regiones precedió a una reunión del alcalde con el subgrupo sobre Vivienda creado recientemente por el Parlamento Europeo. “Tenemos que hacer algo para que al final los ciudadanos puedan tener un mercado que funciona y que los permite de acceder a una vivienda accesible. Esto es un trabajo de equipo”, declaró la presidenta de ese grupo de trabajo en la Eurocámara, la eurodiputada socialdemócrata italiana Irene Tinagli.


