La temporada de cruceros ha arrancado a todo ritmo en el puerto de Barcelona. Aunque el año comenzó a un nivel muy similar al de 2024, en marzo la actividad comenzó a despuntar hasta registrar en abril y mayo 22 y 23 cruceros más respectivamente. Del total de buques, más de la mitad iniciaron y acabaron el viaje en Barcelona, lo que refuerza la apuesta de ciudad de reducir las escalas de menos de un día para primar los cruceros turnaround , que favorecen la estancia de los viajeros, la mayoría americanos, en tierra firme antes o después de embarcar.
Fuentes del puerto atribuyen el crecimiento de abril al reposicionamiento de algunos de los buques, que tras cubrir el invierno en el Caribe han llegado antes a Barcelona. Así, En marzo se registraron 144.069 movimientos de pasajeros (un 7% más que en el mismo mes de 2024), lo que equivale a 88.757 cruceristas (un 11% más). Las cifras escalan hasta los 393.846 movimientos en abril (un 43% más), que se corresponde con 244.029 visitantes (un 30% más). La tendencia a la alza se ha mantenido en mayo.
Los cruceros de menos de mil pasajeros se han incrementado un 40% este año y representan el 26% del total
En junio, la actividad de este año también se situará, según las previsiones del puerto, por encima de la del ejercicio anterior. Durante los meses de verano, pese a no ser los más intensos, el incremento de cruceristas se prevé de un 6%. Los movimientos alcanzan su punto álgido en primavera y otoño, lo que contribuye, destaca el sector, a desestacionalizar y a mantener la actividad turística más allá de la temporada alta de verano.
El año pasado los cruceros turnaround, con base en el puerto de Barcelona representaron el 56% del total de movimientos. Los meses con más buques con inicio y final de viaje en la ciudad fueron febrero (57%), mayo (58%) y junio. Por nacionalidades, los turistas norteamericanos son, con diferencia, el grupo más numeroso y representan el 20% del total, seguidos a distancia por los italianos y españoles.
Sobre el incremento del número de cruceros, fuentes portuarias destacan que durante este año el 26% de los buques serán de menos de mil pasajeros. Las escalas de este tipo de crucero, se incrementan así en un 40% respecto a 2024. “Son barcos de medida pequeña y mediana, más sostenibles y que apuestan por una integración grande en sus destinaciones, con excursiones personalizadas y con estancias más largas”, destacan las mismas fuentes.
Este arranque de temporada coincide con las negociaciones que están manteniendo puerto y Ayuntamiento. El Consistorio quiere reducir el número de terminales, pasando de las siete actuales (incluyendo la sur del World Trade Center, donde suelen amarrar los buques más pequeños), a cinco.
De las siete terminales actuales –las que se acordaron en el pacto de 2018–, tres las gestiona Cruceros Port Barcelona. La concesión de dos de estas expiran en 2030 y la tercera se renueva cada año. En cuanto a las otras dos terminales, de explotación privada, su concesión expira en 2034 y 2042. El presidente del puerto ya ha confirmado que la terminal del World Trade Center dejará de utilizarse a partir del próximo año.