Los grupos municipales de Junts per Barcelona y Esquerra Republicana de Catalunya forzarán un pleno extraordinario del distrito de Gràcia para exigir responsabilidades políticas por la “chapuza” realizada ’ en la avenida Pi i Margall, que obliga a reparar el pavimento un año y medio después de la reforma de esta vía.
Junts y ERC han registrado hoy una iniciativa con la que forzarán la convocatoria de un pleno extraordinario del distrito para exigir al gobierno de Jaume Collboni responsabilidades políticas por la deficiente ejecución de las obras de reurbanización de la calle Pi i Margall.
La reforma, que arrancó en la etapa final del mandato de Ada Colau, con un gobierno formado por BComú y PSC, fue inaugurada hace solo un año y medio por el alcalde Jaume Collboni y la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet. La intervención para reparar el mal estado del pavimento requerirá un sobrecoste de un millón de euros.
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La concejal de Junts per Barcelona y presidenta del distrito de Gràcia, Victoria Alsina, ha denunciado que “solo 18 meses después de una inauguración a bombo y platillos de una obra fallida protagonizada por el mismo alcalde Collboni es inadmisible tener que asumir de nuevo una reforma con el sobrecoste y molestias que conllevan para todos los vecinos”.
Los 6 consejeros de distrito de Junts y los 2 de ERC propnen debatir y aprobar en el pleno estraordinario una iniciativa que exige “responsabilidades políticas” a los miembros del gobierno municipal responsables de la planificación, supervisión y ejecución del proyecto y de las obras durante el mandato 2019-2023 y el actual.
También reclaman explicaciones técnicas detalladas sobre las causas del deterioro prematuro del pavimento, evaluar los mecanismos de seguimiento y control de calidad durante la ejecución de las obras y determinar las responsabilidades de la empresa adjudicataria para exigir, si procede, que asuma los costes de reparación y/o las posibles penalizaciones.
Pleno extraordinario del distrito de Gràcia en un plazo de 15 días
Asimismo, los grupos que forzarán la celebración del pleno extraordinario constatan “la falta de voluntad de la concejal Laia Bonet y su equipo de gobierno para informar a la ciudadanía en los espacios de participación existentes al distrito” y le exigen que escuche y atienda a los vecinos y vecinas para dar respuesta a los retos y necesidades del distrito.”
Durante el pleno extraordinario, que se tiene que celebrar en el transcurso de los próximos 15 días, Junts y ERC exigirán explicaciones detalladas sobre los motivos por los cuales el pavimento se ha deteriorado tan rápidamente, quién supervisó la obra, qué medidas se tomarán para evitar que situaciones similares se repitan y cómo se piensa compensar a los vecinos por los nuevos meses de obras y molestias que tendrán que sufrir.