Las obras de construcción de la línea 9 de metro acumulan tantos tropiezos que hubo un momento en el que sus responsables optaron por dejar de dar fechas para evitar verse superados por el calendario una y otra vez. Ahora, con la tuneladora a punto para volver a girar y las obras a pleno rendimiento en el tramo del túnel ya horadado, la Generalitat se vuelve a aventurar y le pone fecha a la finalización de los trabajos. Si nada se tuerce, en el 2031 los trenes circularán de punta a punta de la L9, desde el aeropuerto de El Prat hasta Santa Coloma de Gramenet atravesando l’Hospitalet y la parte alta de Barcelona.
Para que ese plazo se cumpla, antes tienen que pasar muchas cosas. La primera y más inmediata es que vuelva a girar la tuneladora detenida en Mandri hace más de un año por el desgaste de la máquina. La nueva rueda de corte llegada el pasado verano desde Italia ya ha sido instalada y estos días se está llevando a cabo los últimos trabajos para que reinicie el avance de manera inminente.
Por delante tiene 1,6 kilómetros hasta Lesseps llenos de complejidad ya que encadenan tres materiales muy distintos: primero, granito; luego, pizarra; y finalmente, arenisca y conglomerados. Con la nueva rueda, híbrida y pensada específicamente para esos materiales, la previsión es alcanzar la meta a finales del verano del 2026.
La Generalitat confía en abrir en el 2027 cuatro nuevas estaciones del ramal norte de la L9 entre la Sagrera y Guinardó
Para entonces se habrá completado el trabajo de la tuneladora, aunque hasta que puedan pasar los trenes todavía quedará toda la obra de infraestructura asociada y la arquitectura de las estaciones. En lugar de esperar a tener todo el túnel finalizado, la Generalitat apuesta por una entrada en servicio progresiva para no tener que esperar tanto. La primera fase tendrá lugar a finales del 2027, cuando confían en poder abrir cuatro nuevas estaciones que se incorporarán al ramal de la L9 norte: Guinardó Hospital de Sant Pau, Plaça de Maragall, La Sagrera y La Sagrera TAV. Las obras en el túnel y los pozos de las futuras estaciones se encuentra a pleno rendimiento desde hace unos meses.
Habrá que esperar bastante más, hasta el 2031, para que puedan circular los trenes por el túnel de punta a punta, atravesando el tramo central y conectando las actuales L9 norte y sur. Se abrirán entonces las estaciones de Campus Nord, Sarrià, Mandri y Sanllehy. Antes, en el 2030, entrarían en servicio Lesseps en el ramal del norte y Camp Nou en el del sur. Para más tarde, ya con toda la línea abierta, en el 2032, quedarían las dos últimas paradas cuyas obras a día de hoy están prácticamente a cero, Manuel Girona y Putxet.
“Son hitos claros y evaluables marcados por criterios técnicos”, remarcó la consellera de Territori, Sílvia Paneque, que espera no caer en la misma trampa de calendarios caducados sufrido por sus predecesores. “¡Ahora sí que estamos cerca!”, celebró por su parte la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet. En la Generalitat y el Ayuntamiento cunde la satisfacción porque parece que por fin se alinean los astros. Hay financiación, hay voluntad política y se dispone de los profesionales y los elementos técnicos que deben hacerlo realidad. El día que el cronograma se complete, entonces se podrá dar por acabada la inacabable obra de una infraestructura que empezó a construirse en el 2003 y en la que se habrán invertido más de 16.000 millones de euros. Ahora solo falta que no suceda el enésimo imprevisto.
