El gobierno del alcalde Jaume Collboni planea hacer de la Gardunya la plaza mayor del Raval, un polo cultural, el nuevo punto de encuentro ciudadano de este lado de Ciutat Vella. Y Albert Batlle, teniente de alcalde y concejal responsable de este distrito, e Ivan Pera, su comisionado en el Pacto de Ciutat Vella, explicaron este lunes que los primeros y controvertidos pasos de esta transformación ya están en marcha.
A principios del 2026 quedará abierto el pasaje que a través de las dependencias ocupadas de junio del 2020 a enero del 2025 de la antigua escuela Massana unirá la Gardunya y el recinto del antiguo hospital de la Santa Creu. El Ayuntamiento recuperará así uno de los flecos pendientes del proyecto original de remodelación de los espacios traseros de la Boqueria de la arquitecta Carme Pinós. Ni Xavier Trias ni Ada Colau lo consideraron perentorio durante sus mandatos. La progresiva degradación de la zona siempre despertó muchas dudas al respecto.
“Queremos que la ciudad vuelva al Raval y que el Raval vuelva a la ciudad”, subrayó este lunes el teniente de alcalde Batlle. Además, el Consistorio rehabilitará el claustro y la fachada del recinto del antiguo hospital y también ampliará la escuela de arte y diseño Massana. El centro hará uso de buena parte de las dependencias de la antigua escuela, las que fueron ocupadas.
Turistas, toxicómanos, usuarios de centros culturales y algún vecinos forman un complicado ecosistema
Y más de uno en el barrio se pregunta ya si con la apertura de este pasaje el gran picnic a cielo abierto que cada día montan en la Gardunya centenares de turistas que compran paellas y otros platos para llevar en los puestos del mercado municipal no hará otra cosa que extenderse por los jardines Rubió i Lluch, donde los turistas a buen seguro disfrutarán de un marco mucho más incomparable, devorando empanadas, una gran variedad de brochetas y cucuruchos de daditos de jamón serrano. O si acaso que con tantos vasos comunicantes los toxicómanos que buscan la intimidad que requieren en las escaleras con forma de ele del viejo claustro también acabarán despatarrados en la Gardunya, junto con los trotamundos que ya suelen pasar allí el día bebiendo, a la espera de que abra sus puertas un comedor de beneficencia ubicado bien cerca. Que si en lugar de hacer que corra el aire fresco el Ayuntamiento solo va a conseguir esparcir los problemas. Las entidades alternativas que usurparon la antigua Massana siempre argumentaron que el ejecutivo socialista los quería desalojar para explotar un poco más los potenciales turísticos del Raval. El gobierno municipal dice que el restaurante que apareció en el proyecto nunca será una realidad.
La verdad es que el ecosistema a espaldas de la Boqueria es muy complicado. También pululan por aquí los usuarios de la larga lista de equipamientos culturales ubicados en el recinto del antiguo hospital, como La Perla 29, la Biblioteca de Catalunya, el Institut d’Estudis Catalans, la Reial Acadèmia de Medicina de Catalunya... una gente que normalmente camina mirando el suelo a fin de ahorrarse escenas luctuosas. Y el personaje más difícil de encontrar en este complicado ecosistema es el vecino del barrio, que normalmente aprieta el paso y trata de dejarlo todo atrás lo antes posible. Abrir este pasaje que sumará unos 535 m2costará alrededor de 825.000 euros.
El urinario en cuestión, en el acceso del recinto del antiguo hospital de la Santa Creu, antes de desaparecer.
El misterio del urinario desaparecido
El urinario de plástico puesto en el acceso de la calle Hospital del recinto del antiguo hospital de la Sant Creu fue retirado este verano por el propio Ayuntamiento. Misterio resuelto. Lo instaló a finales de año a modo de prueba para mejorar la convivencia, para que la abundante población vulnerable que pasa el día aquí tuviera un servicio. Y este primavera el Ayuntamiento concluyó que la prueba fue un éxito y que el urinario se quedaría de modo definitivo. Pero este verano desapareció y en el Consistorio nadie acertaba a decir dónde estaba el urinario. Ahora que las vacaciones terminaron y el Ayuntamiento funciona de nuevo al 100% fuentes municipales aclaran que lo retiraron porque gracias a la puesta en marcha de unos clubs de lectura y otras actividades la convivencia en este antiguo recinto está mejorando.
El teniente de alcalde Batlle y el comisionado Pera detallaron que el Consistorio destinará 2,7 millones de euros en adecentar el viejo claustro del recinto del antiguo hospital y su fachada principal, y que estos días el Ayuntamiento publicará una licitación para rehabilitar cerca de mil m2de las dependencias hasta hace poco ocupadas y transformarlas en aulas para la escuela de arte y diseño Massana que se levanta justo enfrente, una escuela que ya hace años se quedó pequeña y tuvo que alquilar varios espacios en otros puntos del barrio. De hecho, muchos de sus profesores pidieron al Ayuntamiento que recuperara cuanto antes sus propiedades usurpadas a fin de ampliar este centro. La rehabilitación del claustro contempla consolidar las bóvedas, limpiar las piedras y renovar las cubiertas. Estos trabajos arrancarán el primer semestre del año que viene y terminará a finales del 2027. Los plazos de la ampliación de la Massana se conocerán cuando el Ayuntamiento disponga del pertinente proyecto ejecutivo. Su coste rondará los dos millones de euros.
Además, el distrito está poniendo en marcha un puñado de actividades que vengan a airear la zona. Este septiembre puso en marcha junto con la biblioteca Sant Pau, la Biblioteca de Catalunya y el Consorci de Biblioteques de Barcelona la iniciativa Llegim al jardí, para que la gente lea y comente libros en el espacio central de los jardines Rubió i Lluch. El teniente de alcalde Batlle y el comisionado Pera dijeron que sí, que de la mano de las entidades de la zona pondrán en marcha otras iniciativas llamadas a favorecer la vida vecinal. El Ayuntamiento también está remozando los jardines del Doctor Fleming, en el lado de la calle del Carme. El gobierno de Collboni ya anunció la semana pasada que el año que viene arrancarán las obras de reforma de la Boqueria, unas obras que preven nuevos accesos desde la Gardunya y que se terminarán durante el próximo mandato.
La segunda fase de la operación Gardunya también se desarrollará tras las elecciones. Hablamos de la ampliación de la Biblioteca de Catalunya y la apertura de la biblioteca del distrito de Ciutat Vella. El germen de este nuevo equipamiento será la biblioteca del Raval, ya instalada en el recinto del antiguo hospital que crecerá a través de otras dependencias municipales también recientemente recuperadas y tendrá su fachada principal en la Gardunya, frente a la parte de atrás de la Boqueria.
La escuela de arte y diseño Massana ampliará sus instalaciones en el edificio de enfrente
Iniciativa ciudadana
Vecinos de la Gardunya buscan la implicación de la Generalitat
Vecinos de la plaza de la Gardunya están tratando de que la Generalitat se implique en la transformación de este lado del Raval. Entienden que la búsqueda de soluciones a los problemas de la zona supera las competencias del Ayuntamiento. Porque, además de urbanismo, también hablamos de problemas de acceso a la vivienda, precariedad laboral, masificación turística, integración social... En estos momentos estos vecinos buscan aliados políticos y adhesiones vecinales. “La plaza de la Gardunya se ha convertido en un triste emblema del fracaso de las políticas públicas en Barcelona –cuentan ahora estos vecinos–. La verdad es que empezamos a poner instancias en el Ayuntamiento en el 2018, y luego creamos la plataforma Veïns Gardunya, y como veíamos que nada conducía a nada concreto empezamos a escribir a la Generalitat y al Síndic de Greuges de Catalunya...”. Y al final les dejaron caer que lo que tenían que hacer era una petición al Parlament para que los grupos políticos discutan esta cuestión. “Y hace pocas semanas nos la admitieron a trámite, pero para que de veras salga adelante necesitamos que algún grupo apoye nuestra iniciativa. Nuestras propuestas al Parlament son claras y urgentes. Queremos que envíen observadores, que se abra un debate de país sobre cómo el modelo turístico genera pobreza, exclusión y afecta a la convivencia y que la Generlitat, el Ayuntamiento y las entidades constituyan grupos de trabajo para impulsar nuevas políticas de vivienda e inclusión”.


