Un estudio de Ipsos para el grupo Mémora hecho público esta semana revela que la tradición de honrar a los difuntos con motivo de la festividad de Todos los Santos sigue muy arraigada en Catalunya.
Según este informe, un 86% opina que es relevante mantener esta tradición y el 80% de los entrevistados realiza algún tipo de homenaje para recordar a los suyos que les dejaron, ya sea visitar el cementerio; reunirse en familia; dejar flores en algún lugar significativo; o efectuar algún ritual en casa, como encender una vela o ver fotos de la persona fallecida.
La gran afluencia de visitantes a los camposantos que se ha producido hoy en todos los pueblos y ciudades confirma que esta tradición de base religiosa que cada vez más tiende a tener un carácter cultural mantiene una plena vigencia a pesar de la coincidencia en las fechas con otras celebraciones también tradicionales o de nuevo cuño.
Como sucedió ya el pasado fin de semana, los cementerios barceloneses, que por estas fechas amplían los horarios de apertura al público, han vivido una auténtica peregrinación de personas que se han acercado a estos recintos para recordar a los familiares y amigos desaparecidos.
La afluencia a las playas de Barcelona se han mantenido constante a lo largo de toda la mañana
Durante la jornada, el director general de Cementiris de Barcelona., Miquel Trepat, ha anunciado que en los próximos meses está previsto abrir espacios ajardinados en los cementerios de Sant Gervasi y les Corts, los dos únicos de la ciudad que todavía no disponen de zonas verdes donde las familias pueden depositar las cenizas y recordar a sus seres queridos con una pequeña lápida y una ofrenda floral. Esta es una señal más de los cambios de hábitos, que obligan a los servicios funerarios a adaptarse a las nuevas demandas.
El 80% de la población realiza algún tipo de homenaje para recordar a sus difuntos
La visita a los cementerios es uno de los diversos rituales que coinciden en el calendario, junto al consumo de panellets, que este año ha superado las expectativas a pesar de una nueva ligera subida de precios, o el éxito de una tradición importada como es la noche de Halloween, convertida en una fiesta de disfraces con un seguimiento casi comparable al del Carnaval y superada en los locales de ocio nocturno únicamente por la Nochevieja.
Flores para los difuntos en el cementerio de Sant Andreu
Como consecuencia del cambio climático hay otro fenómeno que se va repitiendo con frecuencia desde hace unos años. La llegada del mes de noviembre viene acompañada de temperaturas cálidas que hacen que ver a numerosas personas tomando el sol en la playa o bañándose en el mar –en Barcelona con el agua por encima de los 20 grados– a mediados del otoño haya dejado de ser una rareza para convertirse en una costumbre más de estas fechas.

