Barcelona considera la vivienda un gran reto de ciudad. En un contexto marcado por la presión inmobiliaria, el aumento de los precios de alquiler y de compra, y la necesidad de garantizar una vivienda digna para todos, el Ayuntamiento ha puesto en marcha el Pla Viure, una estrategia de largo alcance que ordena y coordina todas las políticas municipales de vivienda.
Según la última encuesta Òmnibus municipal, la vivienda es uno de los principales problemas de la ciudadanía. En sólo cinco años, la preocupación de los barceloneses por acceder a un hogar ha pasado del 6,5% en diciembre de 2019 al 28,8% en el mismo mes de 2024.
Ante esta realidad, priorizar la vivienda es garantizar la igualdad de oportunidades. Con el horizonte puesto en 2032, el Pla Viure quiere hacer efectivo el derecho a una vivienda digna a partir de tres ejes principales: universalizar su acceso, rehabilitar con criterios de sostenibilidad y dar respuesta a la vulnerabilidad social y demográfica.
