La presión policial contra la multirreincidencia sigue dando frutos en Barcelona. Así lo reflejan las estadísticas que acaba de publicar el Ministerio del Interior a partir de los datos de denuncias aportados por todos los cuerpos policiales. Según estos registros, en los nueve primeros meses de este año los delitos asociados a la criminalidad convencional (sin contar la cibercriminalidad) bajaron en la capital catalana un 3,5% respecto al mismo período del año pasado.
El delito más común, los hurtos, consolida balances anteriores que ya señalaban una contención, En concreto, los hurtos denunciados en la capital catalana en los tres primeros trimestres del 2025 fueron un 2,5% menos que los registrados en el mismo periodo del 2024, año en el que ya se produjo una notable reducción de este tipo de delito. Aún así, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de este año, los cuerpos policiales que actúan en la ciudad tienen constancia de 58.834 hurtos, es decir una media de 215 diarios.
El balance que ha hecho público el Ministerio del Interior revela un descenso del 2,4% en la criminalidad convencional en Catalunya a falta de contabilizar los datos de los últimos tres meses del año. La cibercriminalidad cayó de manera más significativa, un 5%.
A pesar de la mejora estadística global, este balance revela la persistencia de algunos puntos negros. Por ejemplo, los delitos contra la libertad sexual volvieron a crecer un 8% y las violaciones (1.394 denunciadas en nueve meses) lo hicieron en un 8,8% respecto al año anterior.
También aumentaron los delitos relacionados con el tráfico de drogas (un 13%). Por contra cabe destacar el descenso de un 25,4% en el número de homicidios y asesinaros consumados (de 59 en los nueve primeros meses del 2024 a 44 este año), de los robos con fuerza en general (-13,3%) y a domicilio (-11,6%). En el conjunto de Catalunya el descenso del número de hurtos fue del 2,8%.
Las estadísticas publicadas hoy permiten conocer al detalle el comportamiento de la actividad delictiva en los municipios de más de 20.000 habitantes, un comportamiento muy desigual. Así, mientras en la ciudad de Barcelona se mantiene la tónica positiva de los últimos tiempos, en algunas grandes ciudades vecinas de la capital, como l'Hospitalet y Badalona, la evolución es bastante negativa. En la segunda ciudad en población de Catalunya, en el periodo considerado, el incremento interanual del número de delitos se elevó hasta el 8,2%, mientras que en Badalona fue del 2,7% si bien los hurtos denunciados en esta ciudad se incrementaron respecto al año pasado en un 10%.
Las otras capitales de provincia catalanas también presentan, al igual que Barcelona, mejores números que en el 2024. En Girona, el número de delitos conocidos por los cuerpos policiales que actúan en Catalunya bajó un 1,9%; en Tarragona la caída fue mayor (-5% y un 10,5% en el caso de los hurtos) y en Lleida se cifra en un 3,3%.
Cabe destacar una vez más el efecto positivo que la presión policial en el aeropuerto de El Prat está teniendo en los datos de este municipio del Baix Llobregat, que en estos nueve primeros meses del 2025 ha registrado un 22,6% menos de delitos que en idéntico período del año anterior. El descenso en el número de hurtos fue del 31,7%.

