El Ayuntamiento de Badalona (Barcelonès Nord) ha iniciado los trámites de expropiación de la vivienda habitada que se mantiene en pie en el antiguo recinto fabril de la Mobba, la antigua fábrica de básculas. La falta de acuerdo con los propietarios, que no han aceptado la oferta económica del gobierno, propicia que acabe siendo la justicia quien dicte un justiprecio por la finca, atendiendo a la necesidad de derribo para construir un parque público.
Por su parte, el gobierno ya tiene prevista una partida económica en el presupuesto del 2025 para impulsar la expropiación. Tras varias reuniones con los propietarios, éstos no han aceptado ni un realojo en otro inmueble, ni la venta de la finca por el valor ofrecido por la administración. Se trata de tres fincas que pertenecen a la misma familia. De ahí que se haya cerrado la opción negociadora y que la decisión final quede en manos de la justicia.
Para tranquilizar a los vecinos, el alcalde, Xavier Garcia Albiol, ha asegurado que prometió el derribo de la Mobba y “hemos cumplido”. Ahora, asegura que no permitirá que los trámites judiciales provoquen un nuevo retraso en el proyecto. Para que esto no suceda, los servicios municipales están redactando el proceso de urbanización -que incluye el derribo de la casa- de forma que se pueda ir construyendo por fases para evitar que la decisión judicial pueda eternizar su ejecución.
Los técnicos están dibujando la urbanización complementaria de las calles Sant Isidre y la plaza Roca i Pi, frente a la estación de Renfe, para convertir la zona que hasta ahora era un reducto industrial decadente en “un gran espacio verde para la ciudadanía” que, según el alcalde “será un símbolo para la ciudad”.
Una de las recreaciones que se propusieron para la futura plaza de la Mobba
Albiol, no obstante, insiste en que “el diseño del parque y de la plaza, se hará siempre de acuerdo con los vecinos”. Para ello, se creará una comisión en la que estarán representados los portavoces vecinales y en ella se dirimirán los aspectos de diseño del nuevo espacio. “Todo pasa por la participación vecinal, decidiran los vecinos cómo quieren que sea el parque” apunta el alcalde.
Por su parte, fuentes de la familia propietaria, aseguran que “sólo hemos tenido una reunión con el Ayuntamiento donde rechazamos el realojo”. Al cabo de unos meses, apuntan “recibimos un escrito pidiendo que presentásemos valoración de las fincas” cosa que se hizo dentro del plazo establecido, del pasado mes de julio. “Desde entonces no tenemos noticias, ni han pasado a ver la finca”. Añaden que “tampoco han respondido a las instancias presentadas” sobre el derribo de la parte estructural de una de las fincas. En la misma línea acusan al ayuntamiento de “apropiación indebida de una parte de la finca” que se ha demostrado era “de nuestra propiedad”.


