Sorpresa por el auténtico tamaño del “aterrador” pez diablo negro hallado en aguas de Tenerife

Especie inesperada

Aunque esta especie suele tener dimensiones mayores, el ejemplar encontrado medía solo 6 centímetros, mucho menos de lo esperado

Sorpresa por el auténtico tamaño del “aterrador” pez diablo negro hallado en aguas de Tenerife
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El descubrimiento del “aterrador” pez diablo negro en aguas de Tenerife ha sorprendido por su tamaño real. 

El descubrimiento del “aterrador” pez diablo negro en aguas de Tenerife ha sorprendido por su tamaño real. Aunque esta especie suele tener dimensiones mayores, el ejemplar encontrado medía solo 6 centímetros, mucho menos de lo esperado, según se ha podido ver en una publicación en las redes sociales. 

El pez murió poco después de ser rescatado y lo llevaron al Museo de Naturaleza y Arqueología de Tenerife para conservarlo. La usuaria @tinybananalulu ha publicado el vídeo en TikTok, donde enseña al animal en el laboratorio. En el clip, el pez tiene un tamaño diminuto, color negro y dientes pequeños, incluso más pequeño que la mano de una persona.

Según ha explicado Oeldiario.es, el especialista Pedro Pascual, del Centro Oceanográfico de Canarias (CSIC), señala que estas especies están tan bien adaptadas a condiciones extremas, como temperaturas que no superan los 4 °C, oscuridad total y alta presión en su hábitat acuático, que cualquier cambio en estas condiciones podría causarles disfunciones y su muerte. “Cualquier variación en sus condiciones de hábitat le va a provocar disfunciones y seguramente su muerte”, afirma Pascual. “Para este pequeño animal, salir de su zona sería tan difícil como para nosotros ir a Júpiter”, resume el experto.

El minúsculo tamaño del “aterrador” pez diablo negro hallado en aguas de Tenerife (@tinybananalulu)

El minúsculo tamaño del “aterrador” pez diablo negro hallado en aguas de Tenerife (@tinybananalulu)

La bióloga Laia Valor fue la primera en avistarlo a unos dos kilómetros de la costa sur de la isla, mientras el equipo de Marc Martín realizaba un recorrido para avistar tiburones. Tras el hallazgo, Martín identificó rápidamente al pez como un diablo negro, una criatura adaptada a las profundidades marinas de hasta 4.000 metros.

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Lo más sorprendente para los expertos fue que el animal estuviera vivo, ya que estos peces generalmente mueren al ascender desde las profundidades debido a las diferencias de presión. Además, su comportamiento errático sorprendió a los biólogos: el pez intentaba nadar hacia arriba, a diferencia de su conducta habitual de descender.

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