El pleno municipal de Platja d'Aro, en el Baix Empordà (Girona) ha sacado adelante el nuevo reglamento del mercado que reducirá un 35% las paradas en medio de la protesta de los marchantes.
Una treintena se manifestaron fuera del consistorio y, dentro de la sala, exhibieron carteles bajo el lema '¡Marchantes en peligro de extinción!'.
Critican que el reglamento, con el que se pasará de 137 a 87 paradas, dejará familias “en la calle” y en la práctica acabará suponiendo “la desaparición” del mercado.
El texto se aprobó el lunes por amplia mayoría y, aunque se han rechazado la mayoría de las 103 alegaciones, sí se creará una comisión de seguimiento con los marchantes cuando las paradas salgan a concurso.
El alcalde , Maurici Jiménez, asegura que el modelo de mercado también permitirá luchar contra las falsificaciones.
Los paradistas, con una placarta delante del Ayuntamiento.
Platja d'Aro es uno de los primeros municipios de Catalunya que ya ha hecho efectivo el nuevo modelo de mercado. Se ha acogido a uno de los tres supuestos que permite la Generalitat, a raíz del hecho de que las concesiones para quince años caducan este 2025. Los ayuntamientos pueden escoger entre dejar de hacer el mercado, renovar automáticamente las licencias por un plazo de otros quince años o apostar por un nuevo modelo.
En el caso de Platja d'Aro, el consistorio se ha decantado por esta última opción. A grandes rasgos, el nuevo reglamento apuesta por que el mercado tenga más productos de proximidad, manteniendo los sectores que actualmente tienen presencia (como la fruta, la verdura, la ropa o el menaje del hogar).
Sin embargo, el reglamento sí reduce considerablemente el número de paradas. De las 153 que había hace quince años, actualmente quedan 137. Y con el nuevo reglamento, a partir del 7 de octubre -cuando caducan la mayoría de licencias- se pasará a 87. Las concesiones saldrán a concurso público. Además, el espacio que actualmente ocupa el mercado, en el aparcamiento que se encuentra junto a la Masía Bas, se subdividirá. La mitad será para parquing, y la otra mitad, para paradas.
Contra las falsificaciones
El alcalde de Playa de Aro, Mauricio Jiménez, subraya que el nuevo reglamento quiere hacer “compatible” el mercado con el modelo de comercio local en el municipio. Y sostiene que, aunque los marchantes reclamen que las licencias actuales se alarguen otros quince años, sacar las paradas a concurso también posibilitará que entren nuevos.
“Ellos tienen una mirada más proteccionista, pero el mercado es un espacio público y su situación es asimilable a la de los chiringuitos de playa, que también salen a concurso”, explica Jiménez. “Es verdad que hay personas que llevan muchos años viviendo de este mercado, y que ahora esto se puede ver en cuestión; pero esto ocurre con todas las concesiones”, precisa el alcalde de Platja d'Aro.
Jiménez también subraya que, de todos los sectores, aquél que verá más reducido el número de paradas será el textil. “Si echamos la vista atrás y analizamos qué problemas hemos arrastrado en los últimos quince años, desgraciadamente nos hemos encontrado con un conjunto de paradas, principalmente las textiles, donde nos hemos encontrado falsificaciones y venta de productos de segunda mano”, dice Maurici Jiménez. “Esto no significa que todas lo hagan, pero a la hora de repensar el mercado, esto también nos permitirá reducir esas zonas en las que había cierto conflicto”, precisa el alcalde.
Pero para los marchantes, el nuevo reglamento “pone las herramientas para que el mercado de Platja d'Aro se vaya muriendo día a día”. El portavoz de los paradistas, Jaume Riera, critica que el actual equipo de gobierno “pasará a la historia por haber destruido el mercado y haber dejado a setenta familias en la calle para que se busquen la vida”. “Estamos aquí para intentar que esto no ocurra, y si no nos entendemos, ya haremos lo que sea necesario”, ha afirmado.
Para los marchantes, el nuevo modelo de mercado en Platja d'Aro lo acabará convirtiendo “en una feria de artesanía”, lo que supondrá que la gente vaya a comprar a otros de los alrededores (como Palamós, Palafrugell o Sant Feliu de Guíxols). “

