Lo que para unos es un ejemplo de renaturalización, para otros es una muestra de dejadez. Desde hace unas semanas un grupo de vecinos de Girona ha abierto una campaña de recogida de firmas donde, entre otras cosas, reclaman al Ayuntamiento de Girona una mejora del sistema de recogida de residuos, y que retire los hierbajos que proliferan en zonas pavimentadas.

Frondosa vegetación en un alcorque de la calle Joan Reglà de Girona
Los firmantes, que hoy ya son cerca 5.500 personas, piden la eliminación de las malas hierbas en aceras y otros espacios públicos. También un mayor control del crecimiento de la vegetación y la reanudación de “forma inmediata” de las labores de siega regular en todas las zonas verdes públicas.
Un grupo de vecinos ha iniciado una recogida de firmas para que el Ayuntamiento elimine la flora de las zonas pavimentadas y limpie los alcorques
En el texto explican que en relación con los espacios verdes, constatan un “abandono evidente que se plasma en zonas verdes que no se siegan, alcorques sucios y llenos de basura y la proliferación de malas hierbas en zonas pavimentadas, incluyendo aceras, rotondas y espacios públicos que debería estar limpios y accesibles”.
En el documento suscrito por los vecinos agregan que “esta dejadez no solo afecta la imagen de la ciudad, sino que reduce la calidad de vida de los vecinos y genera problemas de salubridad y seguridad”.
El Ayuntamiento explica que intensificará la retirada de malas hierbas de la vía pública en aquellos puntos donde la flora dificulta la movilidad, visibilidad y daña el patrimonio
El Ayuntamiento de Girona ha anunciado este lunes, a través de una nota de prensa, que reforzará los trabajos de limpieza manual con una desbrozadora. La actuación se concentrará en aquellos puntos en los que la flora dificulta la movilidad, la visibilidad o el uso del espacio público de la ciudad. Los equipos de limpieza también se encargarán de mantener “en buenas condiciones” el pavimento, arrancando aquellas hierbas que puedan dañar su estado.

Basura acumulada en un espacio renaturalizado en la zona del Parc del Migdia.
Sin embargo, según se desprende de la nota de prensa, la voluntad del Consistorio no es retirar toda la vegetación que ha crecido más de la cuenta con las últimas lluvias. Por ejemplo, el Ayuntamiento mantiene su apuesta por el ajardinamiento de los alcorques para fomentar la biodiversidad urbana. Explican que “son un refugio para la fauna útil, para los insectos beneficiosos para el control natural de las plagas que afectan a los árboles”.
El edil de Acció Climàtica, Sergi Cot, defiende que “avanzar hacia la renaturalización de la ciudad es compatible con el hecho de mantener aceras y patrimonio accesibles y en buen estado”.