No hubo cambios de última hora y el pleno del Ayuntamiento de Girona aprobó ayer de forma provisional, tras cinco años de trámites, las modificaciones urbanísticas del planeamiento general que deben permitir la construcción del futuro hospital Trueta en unos terrenos al sur del área urbana. Lo hizo con los votos a favor del equipo de gobierno (Guanyem, Junts y ERC) y del PP, el voto en contra de VOX y la abstención del PSC. La última palabra la tendrá ahora la comisión de urbanismo.
El trámite urbanístico aprobado ayer contempla el traslado de varios elementos del parque Jordi Vilamitjana a otra zona, próxima a la riera Masrocs en la que se creará un gran corredor verde que unirá Girona con Salt y Vilablareix. En el actual parque se prevé la construcción de hasta 417 viviendas, de las cuales 184 serán de protección oficial.
En el espacio que ocupa actualmente el parque Jordi Vilamitjana se podrían llegar a construir hasta 417 viviendas, de las cuales 184 serán de protección oficial
La destrucción del parque había levantado las críticas de vecinos de los barrios de Santa Eugènia y Can Gibert del Pla y también del grupo municipal del PSC. En las últimas semanas, el Govern y los Comuns se comprometieron a aportar los fondos necesarios para que el Ayuntamiento pudiera asumir el coste de las expropiaciones (cifrado en unos 10 millones de euros entre compra de terrenos y urbanización) y así poder salvar el parque. Una oferta que ayer quedó desestimada y que el concejal de Urbanismo, Lluís Martí (Junts), tildó de “humo”. El edil destacó el “interés general” del futuro campus.
El alcalde Lluc Salellas (Guanyem) indicó que la propuesta aprobada “es la mejor posible” ya que permite cumplir con los plazos que se acordaron en un protocolo firmado por todas las partes involucradas en el futuro campus hace un mes escaso. El convenio fijaba “principios del 2026” como fecha límite para poner a disposición de Salut los terrenos para poder licitar las obras.
Bea Esporrín, portavoz del PSC, principal grupo a la oposición, lamentó que el gobierno municipal no hay recogido el guante del Govern de estudiar otras alternativas ya que cree que el campus no era incompatible con el parque. Antes de la votación, Anna Ballesteros, una de las portavoces de la Assamblea en Defensa del Parc Jordi Vilamitjana, criticó que la nueva ordenación vulnera varias leyes. El parque amaneció ayer cubierto con cruces de madera como símbolo de muerte.