Los familiares de una alumna del colegio Ramon Faus i Esteve ubicado en Guissona, Lleida (Catalunya) han denunciado que dos alumnas de sexto de Primaria obligaron a tres compañeras del primer curso de Primaria a meter la cabeza en el inodoro. Así se desprende de la información publicada por Segre.
Según el relato de la familia de una de las víctimas, los hechos ocurrieron el pasado día 12 de febrero en el comedor del colegio, donde las alumnas de sexto cogieron las botellas de agua de las tres niñas de primero y se dirigieron a los lavabos. Las más pequeñas las siguieron hasta allí y las de sexto cerraron la puerta. Mientras una vigilaba la entrada, otra obligaba a las pequeñas a meter la cabeza en el inodoro.
Sin consecuencias
Una de las agresoras no ha recibido ningún castigo porque su familia se ha negado a aceptar la expulsión alegando que ella no hizo nada
Tras conocer lo ocurrido, decidieron denunciar los hechos en el colegio, que propuso castigar a las agresoras con tres días de expulsión del comedor escolar y con labores de limpieza en el baño cuando volvieran. La familia de la alumna que obligó a las otras tres a meter la cabeza en el retrete aceptó la sanción, sin embargo, los familiares de la otra agresora se negaron a firmar alegando que su hija no lo hizo, según ha explicado la familia denunciante. A esta niña todavía no se le ha aplicado ningún castigo.
La familia de una de las víctimas se siente “impotente” y pide que el departamento de Educación resuelva el recurso presentado con “agilidad” y que se dicte “sentencia”. Aunque han agradecido la buena predisposición de la dirección del centro así como de la AFA, que “han hecho todo lo que está en sus manos”, dicen, han añadido que "no puede ser que una falta muy grave como esta pueda quedar sin castigo porque los padres se niegan a firmar”.
Fuentes del departamento de Educación han asegurado que el colegio está siguiendo el protocolo ordinario de atención de situaciones disciplinarias. Han explicado que se han reunido con todas las familias afectadas y que se ha intentado encontrar una solución válida para todos con carácter “educativo” para las alumnas implicadas.
Fuentes próximas a este caso de acoso han confirmado al citado medio que está prevista una reunión entre las familias, los miembros de la dirección del colegio y los responsables de la conselleria de Educación para discutir los hechos.
Han añadido que no se puede “hablar de castigo”, sino de aplicar medidas correctoras educativas. Sin embargo, una de las familias de las tres víctimas ha insistido en que las dos alumnas de sexto deben recibir el mismo castigo, ya que ambas colaboraron para llevar a cabo este acto de acoso escolar contra las tres pequeñas.