Más de 250 jóvenes en situación de vulnerabilidad participan este año en la Travesía transpirenaica social solidaria, una iniciativa educadora que nació en 2013 y que se hace a favor de la inclusión, la convivencia y el compromiso ambiental. Esta semana han llegado a la Seu d'Urgell donde, por primera vez, están recorriendo un tramo que va hasta Puigcerdà.
El grupo salió el 12 de junio desde el cabo de Higuer, en el País Vasco, y tiene previsto llegar al Cap de Creus el próximo 14 de julio. Los jóvenes van acompañados por educadores y voluntarios y el objetivo de la actividad es convertir sus conflictos personales en oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
La travesía se estructura en nueve tramos y cuenta con la colaboración de una treintena de entidades.
El objetivo de la travesía es que los participantes disfruten de una experiencia de inmersión educativa basada en los valores del respeto, la cooperación, el esfuerzo y la sostenibilidad. Además de las etapas de montaña, el itinerario incluye varios encuentros comunitarios, foros sociales y actividades culturales.
Hamza Youssofi, educador de la entidad Hi Som, valora positivamente la actividad y asegura que “es como estar en un aula educativa al aire libre, donde las cosas normalmente son mucho más sencillas porque no es necesario poner demasiadas normas para que las cosas fluyan”. Además, añade que, en este ámbito, de cuestiones que no pueden trabajar en el día a día se obtienen “resultados que tienen impacto después a lo largo del año”.
Por su parte, la directora de la Asociación transpirenaica social Solidaria, Irene Zendrera, ha explicado que los jóvenes son de procedencia diversa, entre ellos personas que han migrado desde sus países o que han sido tutelados y “buscan encontrar su sitio”.
Por ello, la actividad pretende servir como forma de contacto con otros jóvenes “para favorecer los vínculos por su integración”.