El Ayuntamiento de la Seu d'Urgell quiere impulsar un modelo urbanístico que sitúe la pacificación del tráfico rodado en el centro. Con esta intención, se ha encargado un nuevo plan de movilidad, dado que el actual, que tiene más de diez años, ha quedado desfasado en varios aspectos.
El objetivo es conseguir dar prioridad a los peatones con respecto a los vehículos, siguiendo las tendencias y demandas sociales de hoy en día. El estudio deberá definir qué calles que ahora tienen un carril de subida y una bajada pasan a ser de sentido único y plantear soluciones a problemas de movilidad derivados de estas actuaciones. También se quieren implantar mejoras en los entornos escolares de la ciudad, a fin de hacer más segura la entrada y salida de los alumnos.
El alcalde de la Seu d'Urgell, Joan Barrera, ha explicado que con la redacción de un nuevo plan buscan “entrar en el urbanismo del siglo XXI”.
Algunos de los ámbitos más destacados donde se quieren plantear actuaciones son el de la avenida de Pau Claris y la calle de Sant Ot, ahora de doble sentido y donde hay una zona donde el vial es estrecho.
“Hay tramos de la acera donde apenas se puede pasar por las terrazas de los bares, por la zona azul y por distintos motivos”, ha explicado el alcalde. También se quiere estudiar la movilidad en la avenida del Salòria y el paseo del Parc y analizar posibles cambios.
Barrera tiene claro que “hay retos de futuro” en el ámbito de la movilidad y que los cambios deben realizarse poco a poco y con “pedagogía”. En este sentido, señala que la voluntad es conseguir “una ciudad más pacífica, a la que evidentemente se pueda ir en coche, pero donde la persona tenga prioridad por encima del vehículo rodado”.
Aparte del estudio de movilidad, el alcalde ha explicado que hay proyectos, como la ampliación de aceras o la implementación de plataformas únicas en algunas calles, que se irán haciendo. Así, ha detallado que en breve se licitarán las obras de la calle de la Regencia de Urgell y que espera poder aprobar el proyecto de reforma de la calle de Sant Ermengol.
En cuanto a la calle del Bisbe Benlloch, justo en frente de la escuela Pau Claris, el plan acabará de definir la movilidad en esta área. Por el momento, se ha optado por cortar la circulación en varias franjas horarias para facilitar la entrada y salida de los alumnos del centro. En el caso de La Salle y el instituto Joan Brudieu, se prevé ampliar la acera en la zona de entrada.
El estudio se ha encargado a la empresa especializada Desarrollo Organización y Movilidad (DOYMO) y se ejecutará en un período de entre seis y siete meses. Paralelamente, el consistorio también ha aprobado el encargo de un plan de accesibilidad, adjudicado a la propia empresa y con una duración de unos cuatro meses.
Calle Major
Por otra parte, a finales de este verano empezarán los trabajos de rehabilitación integral de la calle Major, con un presupuesto de casi 240.000 euros. El objetivo es mejorar el alumbrado y los porches para embellecer la calle y, además, sonorizarla de cara a diferentes actos y eventos. El conjunto de actuaciones tendrá una duración de unos cuatro meses.

