El Pallars Jussà y más especialmente la Conca de Tremp puede presumir de mantener viva una de las recetas más autóctonas y arraigadas en la tierra: el mostillo. Es un plato elaborado con el mosto de la uva, harina y nueces.
La receta ha pasado de generación a generación hasta llegar a nuestros días. Casa Bahía de Tremp durante la época de vendimia hace más de 100 litros para dar respuesta a la demanda de los vecinos del Pallars.
Jaume Badia ha explicado que sigue la receta ancestral que siempre ha visto hacer en casa y ha añadido que es uno de los platos más típicos de la cocina pallaresa. En casa Roca de San Martín de Barcedana es el plato estrella del otoño y nunca falta a la carta del restaurante con el objetivo de no dejar desaparecer un plato único.
Jaume Badia, de Badia Xarcuters, ha explicado que hay pequeñas variaciones en la receta, él en casa nunca la ha dejado de hacer y siempre siguiendo la de su abuela.
Jaume Badía apostó por comercializar el mostillo y el tiempo le ha dado la razón. Cada temporada hace unos 100 litros. Este año lo ha agotado antes de lo previsto y ha optado por modificar la receta y hacer mostillo de membrillo que presentará coincidiendo con la Fira del Codony que se celebra en Tremp el 1 de noviembre.
Badia recuerda que el Pallars Jussà es una comarca productora de vino y que hace unos años en cada casa de payés se hacía el mostillo con el primer chorro de la uva.
Jaume Badia comercialice mostillo en Catalunya para que no desaparezca esta tradición tan arraigada en la tierra y como reconocimiento a los antepasados que le han conservado desde tiempos inmemoriales.
Cuando empieza la vendimia hay “mucha gente que conoce el mostillo y lo espera”, suele ser gente mayor que la ha visto en casa o ya lo han probado de pequeños.
En la tienda hacen degustaciones para que la gente lo conozca y no acabe desapareciendo ese producto. Badia se muestra “preocupado” por el futuro de este plato. Una luz de esperanza es la Fira del mostillo de Llimiana que se celebra en octubre y cuenta con talleres y degustaciones de este plato.
La dueña de Roca de San Martín de Barcedana, Mònica Tomàs, explica que es originaria de Conques, en el Pallars Jussà, donde en casa siempre ha visto hacer mostillo. En Sant Martí también la receta puede cambiar un poco, se utiliza azúcar o miel, pero la base es la misma en todas las zonas donde se hacía vino.

