Un proyecto piloto promovido por la Generalitat recurre a cinco burros, que pastan en la reserva natural leridana de Mas Melons para mejorar los hábitats de aves esteparias y, especialmente, aquellas que nidifican en el suelo, como la ganga.
La reserva de Mas Melons es propiedad de la Generalitat y la iniciativa del Departamento de Territori pretende mejorar los hábitats de aves esteparias como la ganga, una especie calificada como vulnerable en el Catálogo de fauna salvaje autóctona amenazada.
Los cinco burros han llegado este miércoles a la reserva, donde vivirán en régimen de semilibertad y pastarán en un espacio inicial de 45 hectáreas, que ha sido perimetrado para hacer un seguimiento cuidadoso del desarrollo del proyecto y evaluar el grado de adaptación de los animales.
La introducción de los burros es un proyecto piloto con el que se que pretende aportar beneficios al ecosistema, ya que la baja compactación del suelo que causan, así como la adaptabilidad de estos équidos son beneficiosos para ambientes como el de la reserva de Mas Melons.
La iniciativa beneficiará especialmente a la ganga, una especie que requiere una estructura vegetal laxa, con un recubrimiento vegetal inferior al 40 % y una altura de la vegetación en general no superior a los 20-25 centímetros. Además, Mas Melons alberga la mayor población de ganga en Catalunya.
Esta estructura vegetal es también la adecuada para acoger poblaciones de alondra ricotí, otra especie en peligro de extinción en Catalunya y que, actualmente, sólo está presente en el tomillar de Alfés (Lleida).
Proyecto europeo LIFE Connect Ricotí
La prueba piloto forma parte del proyecto europeo LIFE Connect Ricotí y cuenta con el apoyo de la Fundación Miranda y del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal (CTFC).
La Fundación Miranda ha aportado los de burros procedente de la comarca del Berguedà (Barcelona) y se encargará de formar el equipo de Mas de Melons para que puedan colaborar en garantizar el bienestar de estos animales.
Por su parte, el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal controlará el proyecto, junto con el equipo de la reserva natural de Mas Melons.
El responsable de la gestión de Mas de Melons, Jordi Parpal, ha explicado que el parque natural lleva tres años desarrollando un proyecto para mantener el hábitat de la alondra ricotí y otras especies para lo que se necesita que la vegetación se mantenga a una altura adecuada.
“Tenemos un rebaño de ovejas que hacen esa faena y ahora empezamos una prueba con los burros porque tienen una manera de comer diferente, queremos ver si nos puede servir para mantener vegetación leñosa”, ha remarcado Parpal.

