De protocolo con Pujol, Maragall, Montilla, Mas, Puigdemont, Torra y Aragonès a trabajar en una bodega
Cambio de vida
Josep Maria París dejó el Palau de la Generalitat para dedicarse a cultivar la viña familiar y dirigir Mas Ramoneda en Artesa de Segre
Josep Maria París
Después de 28 años en el gabinete de protocolo de la Generalitat, trabajando para Pasqual Maragall, José Montilla, Artur Mas, Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès, Josep Maria París ha dejado el Palau de la Generalitat para cambiar de vida, para cultivar la viña familiar y dirigir la bodega Mas Ramoneda en Artesa de Segre.
Cuando se lo comunicó a Aragonés, el entonces presidente, que tres años después aparcó la política para dirigir el negocio hotelero familiar, lo entendió “perfectamente”, cuenta Josep Maria París. La entrega de los Premis Sant Jordi de 2022 fue su último servicio. Allí fue arropado por Montilla, Torra y Mas. Con el que más contacto mantiene es con Aragonès porque él expresidente tiene un viñedo que plantó con su padre en Pineda de Mar durante la pandemia.
La bodega Mas Ramoneda nació como un hobby de su suegro, Ramon Ros, propietario de Mobles Ros. Josep María disfrutaba en las viñas y en la bodega. Cuando murió su suegro en 2022, él se encargó de la bodega, durante meses compaginando el protocolo en el Palau de la Generalitat con la viticultura y desde 2022 a tiempo completo.
De su bodega salen 25.000 botellas y quiere llegar a las 29.000 botellas. Su vino más especial es Blanc De Boira, un vino blanco joven elaborado con garnacha negra y su
Vola Vola Papallona Rosat 2023 acaba de recibir la Medalla de Plata de vinos rosados de la Denominación de Origen Costers del Segre.
Del tiempo del Palau de la Generalitat echa de menos el equipo humano de protocolo. “Lo echo en falta dice porque he pasado de estar con unas 15 o 20 personas a estar yo solo en la bodega”.
Todos los presidentes se han saltado el protocolo en ocasiones en mayor o menor medida. Y de todos ellos, París ha aprendido algo para aplicarlo que ahora aplica en la bodega.
Admiró el conocimiento y la importancia que Pujol daba al territorio y a las personas que vivían en él. “Trasladado al vino _relata_ es querer, apreciar y estimar, el viñedo, la tierra, el vino que yo elaboro con mis manos”.
Destaca la naturalidad en Maragall; en Montilla, el pragmatismo y la perseverancia; en Mas la institucionalidad, la rigurosidadd y la sobriedad; el dinamismo de Puigdemont; la humanidad de Torra y la formalidad, con frescura, de Aragonès, el más joven.