Los municipios de más de 5.000 habitantes a partir del mes de abril (aunque algunos ya lo han empezado a comunicar) cobrarán a los ciudadanos un nuevo impuesto: la tasa de basuras. “Esta norma viene de la directiva europea 2008/98 CE y en España se ha traspuesto en la ley 7/22”, explica Rubén Gimeno, director del servicio de estudios del Colegio de Economistas de Madrid (Reaf), a La Vanguardia.
Todos los municipios tienen que aplicarla a los contribuyentes propietarios de viviendas o locales comerciales, pero cada Ayuntamiento ha ideado una fórmula propia.
En Madrid capital afecta a 1,7 millones de inmuebles
El Ayuntamiento de Madrid aprobó la tasa a finales del año pasado y deberá implementarse antes del 10 de abril de este año. Va a afectar a unos 1,7 millones de inmuebles. Los garajes, trasteros, solares y edificios en estado de ruina quedan exentos.
En el caso de las viviendas, según el consistorio que capitanea José Luis Martínez Almeida, supondrá unos 141 euros al año, mientras que para los comercios, la cuota media se situará en 310 euros. “Esta nueva tasa, los propietarios podrán repercutirla a los inquilinos”, explican los economistas de Bankinter en el blog de finanzas personales.

Detalle de residuos plásticos en la nueva planta de tratamiento de basura, en Loeches, Madrid
“Hasta ahora, en Madrid capital las viviendas –uso catastral residencial y también los de uso catastral como almacén-estacionamiento– no pagaban tasas de residuos sólidos urbanos, ya que la Tasa de Residuos Urbanos de Actividades (TRUA) afectaba solo a los locales comerciales –pagaban, en función del valor catastral del inmueble, entre 22 € y 7.748,90 € de cuota–”, destacan los expertos del citado banco. Ahora, la TRUA se deroga, por ser incompatible con la nueva tasa de basuras.
Los técnicos de la Agencia Tributaría de Madrid han cuantificado los ingresos por esta nueva tasa en torno a los 296 millones de euros en la capital. Una cantidad que, si se descuentan los 40 millones de euros que se ingresan por la actual TRUA, supone unos ingresos netos adicionales de 256 millones de euros para el 2025.
Políticas municipales
A cambio, para contrarrestar este nuevo impuesto, el Gobierno municipal ha aprobado una rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para el año que viene, y con esta van cuatro. Actualmente, está en el 0,442% y en el 2025 descenderá hasta el 0,428%, muy cerca del mínimo legal del 0,4% y solo por encima de Zaragoza y Santander (ambas aplican un 0,4%).
El Ayuntamiento explica que el criterio para calcular la cuota de la tasa se ha construido mediante la suma de una tarifa básica, que pagarán todos los inmuebles por la disponibilidad del servicio de recogida y tratamiento de residuos –aquí se tiene en cuenta el valor catastral del inmueble para calcularla–, y una tarifa por generación. Para calcular esta última, se ha tomado en consideración la cantidad de residuos generados y el porcentaje de calidad de la separación de cada uno de los 131 barrios de la ciudad, aportado por el Parque Tecnológico de Valdemingómez.
Diferencias entre municipios
El resto de municipios, como comenta el economista Gimeno, lo pueden hacer de diferente manera. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha enviado una carta a sus vecinos en la que explica que el pago se va a llevar a cabo junto a los gastos de agua. En dicha misiva explica detalladamente que se va a llamar tasa de residuos y se compone de una cuota fija, una cuota variable por consumo y una tercera por ruta recogida. También aclara que dicha factura “se incorpora al servicio de suministro de agua de forma prorrateada”. Algunos contribuyentes ya han recibido el primer cobro. De media, supondrá 134 euros para cada propietario de vivienda. Como contrapartida, se ha rebajado el IBI del 0,43 al 0,42 este año 2025.
En Getafe, su alcadesa Sara Hernández, anunció a finales del 2024, que esta tasa se cobrará “en torno al mes de septiembre cada año”. Además, ha establecido bonificaciones para familias con pocos recursos (55%), familias numerosas ( entre 20% y 40%) y quienes más reciclen envases, bioresiduos, cartón y papel (hasta el 47,6%). Este municipio del sur de Madrid cuenta con uno de los modelos más avanzados de España a través de una tarjeta ciudadana que computa las veces que los vecinos reciclan bien en los contenedores amarillo, azul y marrón. Además, ha establecido que va a ser una tasa progresiva, puesto que es el resultado de una cuota fija que determina el valor catastral de cada vivienda (pagando más quienes más tienen) y una cuota variable según el número de habitantes (pagando más quienes más residuos generan).
En Alcobendas, su alcaldesa Rocío García Alcántara, aclaró a finales del 2024 que no la cobrarán “hasta que la imponga el Gobierno central”. Ya en marzo del año pasado, el consistorio, con los votos a favor del PP, Vox y Futuro Alcebendas Ciudadanos, aprobó una moción rechazando la medida.
El Ayuntamiento de Aranjuez recoge en su web que la nueva tasa residencial se va a distribuir en función del valor catastral y del número de empadronados en la vivienda. Calcula que el 81% de las cuotas fijas serán inferiores a 100 euros al año. Este municipio ingresa 4,3 millones de euros al año por gestión de residuos.
En Torrejón de Ardoz, la tasa se aplicará en función de la superficie y el valor catastral de cada vivienda, con lo que será progresiva. Según su proyecto, el 97% de los hogares pagarán un máximo de 15 euros mensuales, mientras que el 3% restante, correspondiente a viviendas con mayor valor catastral, abonará hasta 21 euros a mes. A partir del próximo año 2026 establecerá bonificaciones, como un 10% de descuento para las viviendas que logren altos niveles de reciclaje o un 5% adicional para quienes domicilien el pago de la tasa. Con esas medidas, prevén que el recibo medio quedará por debajo de los 13 euros mensuales. Para compensar este nuevo desembolso para las familias, subraya el consistorio de Torrejón de Ardoz que “mantenemos la reducción del 15% en el Impuesto de Bienes Inmuebles”.
Los vecinos de Fuenlabrada hasta el día 14 de este mes pueden solicitar una bonificación del 30%. Para ello, previamente han tenido que registrarse en el censo de puntos limpios del Ayuntamiento. Muchos vecinos tienen plan personalizado de pagos y se incluirá ahí una vez se genere la nueva tasa. Si no se tiene plan personalizado, la nueva tasa se cobrará en 2 o 6 plazos, según lo que decida cada contribuyente. Eso sí, hay que solicitar previamente en la oficina virtual tributaria del Ayuntamiento de Fuenlabrada el modo de pago. Se estima que para cada vecino dicha tasa oscilará entre los 60 y los 100 euros al año. Según su alcalde, Javier Ayala ( PSOE), será “de las más bajas de la Comunidad de Madrid”.
En Alcorcón, su alcaldesa Candelaria Testa, aseguró que se han diseñado diversas bonificaciones en función de las personas que viven en cada casa. Por ejemplo, se aplicará una reducción del 5% cuando haya más de cinco convivientes o del 10% para aquellas personas y comercios que utilicen la tarjeta marrón de residuos orgánicos. De media, van a pagar entre 46,36 euros y 150,68 euros, pero se podrá dividir en los 12 meses del año. Testa declaró que la presión impositiva en Alcorcón va a ser menor que en otros municipios madrileños. Citó como ejemplo Alcalá de Henares al destacar que “la persona que menos va a pagar en Alcalá de Henarés pagará bastante más que entre el 30% y 40% de la población de Alcorcón”.
En Parla, otro de los grandes municipios madrileños, se podrá prorratear por trimestres y VOX rechazó en su día la nueva tasa al considerarla una carga para las familias “y una pésima gestión del PSOE en el Gobierno de España”.
En Rivas Vaciamadrid, la media anual para cada hogar serán unos 83 euros/ año, pudiendo llegar a los 337 euros anuales para grandes locales o establecimientos comerciales. Mientras que en Arganda supondrá un coste medio de 140 euros por familia y una recaudación de 7 millones para el consistorio. Para compensar esta nueva tasa, se aprobó la rebaja en el impuesto de bienes e inmuebles de uso residencial del 0,46 al 0,44%. Y el IBI industrial se ha rebajado al 0,44%. Según el gobierno local, “el IBI industrial será el más bajo de toda la Comunidad de Madrid”.