Un profesor del IES Numancia de Puente de Vallecas, uno de los centros “más humildes” de la capital, puso en marcha, a inicios de esta semana, una recaudación de fondos en línea para conseguir romper con más de 15 años sin viajes de fin de curso con un alumnado que, tradicionalmente, no podía permitirse tales experiencias.
El impulsor fue el docente David Sicilia, quien ha afirmado que “los más veteranos” del centro educativo “no recuerdan el último viaje” porque “siempre se intenta con cuarto de la ESO y segundo de bachillerato, pero resulta imposible”, ha contado a Europa Press.
El objetivo, alcanzado en menos de tres días, se estableció en 8.000 euros para poder, si no cubrir por completo, aliviar la carga económica de unas familias incapaces de pagar la experiencia al completo. “El viaje está garantizado”, ha expresado satisfecho David, quien se siente “en una nube” por un logro “que ni soñaba”.
Aún así, el docente ha insistido en que la recaudación se mantendrá abierta por un tiempo para poder atraer a la máxima cantidad de alumnos posible. Además, antes de esta iniciativa, los jóvenes también trataron de avanzar mediante una venta de papeletas. Sobre 40 dieron el paso pensando en una mínima viabilidad, pero había más que ni se lo planteaban.
“Les comentamos que con esto saldría más barato. Se animaron algunos más y ahora mismo somos 63 los que vamos a hacer el viaje”, ha explicado David tras recordar que hubo que hacer hincapié en que el dinero o era “ni del instituto, ni del director ni de nadie” sino que “era de todos los que tienen derecho a ese viaje”.
La idea del centro se mantiene en “que vayan todos los que puedan” y, aunque la campaña sigue abierta, se seguirán vendiendo papeletas y buscando el dinero “debajo de las piedras” para hacerlo todavía más asequible.
Un centro con refugiados palestinos y ucranianos
El IES Numancia se ubica en un barrio de realojo en la zona de las Marismas, con una renta per cápita que se sitúa cerca de los 23.000 euros. El centro cuenta también con dos aulas de enlace, un recurso educativo donde pasan su primer curso alumnos que no saben español.
En este contexto, el Numancia recibe a refugiados ucranianos, palestinos y a otros inmigrantes “que acaban de llegar y no saben nada”, junto a menores de pisos. Una vez pasan un año, pasan a compartir clase con el resto de compañeros del barrio. El viaje previsto también está pensado para ellos.
En esta línea, a la hora de elegir un destino empezaron a ser “conscientes” de su “realidad” y, frente ideas como “ir a Punta Cana, una semana a París y a Disney”, se impuso un plan para pasar tres días “más culturales” en una ciudad española.
“Cuando ya empezamos a ser conscientes de nuestra realidad y los presupuestos, estuvimos valorando destinos nacionales a los que pudiésemos llegar en tren, en autobús, para que no fuera tan complicado. Contactamos con una agencia que nos pasó presupuesto y al final los chicos se decantaron por Granada”, ha revelado.
“La reacción principal era no creérselo”
Ante lo rápido y eficaz de la recaudación, David ha indicado que “la reacción principal” entre los alumnos “era no creérselo”. La llamada a la acción, publicada en las redes sociales, impidió que el profesor pudiera dar “la sorpresa” a los jóvenes.
“Vine el martes pensando que no lo iban a saber”, ha comentado mientras reía por lo “iluso” que se sintió ante una situación en la que tuvo que ocultarse en su despacho frente al “acoso” por parte de un alumnado que quería saber más.
Más allá de la emoción, lo más importante para David es “que ellos se han llevado una lección de que personas que no les conocen son generosas con ellos”. “Es una lección preciosa”, ha dicho, porque ahora la pregunta entre la gente del Numancia radica en saber qué ha motivo tal ayuda.
La “locura” ha dominado el instituto en estos días con “todo el mundo adicto mirando a la web a ver cómo sube”. Justo en el momento en el que se alcanzaron los 8.000 euros, este miércoles sobre las 13.30 horas, empezó “un aplauso generalizado” que se escuchó en todos los pasillos.
Algunos verán por primera vez el mar
“Yo aquí en mi día a día estoy intentando pues eso que estos chavales sean buenas personas y sean unos buenos ciudadanos en el futuro, eso lo tenemos claro”, ha deseado el docente, que aún no ha “tocado tierra”.
En cuanto a lo que encontrarán en Granada, el plan plantea una visita a la Alhambra, entre otras cosas, donde David hará de guía por su formación en Historia. También se acercarán en uno de los tres días a costa como “plato fuerte”. Hay alumnos que “nunca han visto antes el mar”, pero “ahora sí” lo harán.
El impulsor de esta iniciativa espera que las decenas de beneficiados estén ante “uno de los momentos de su vida” porque, al menos por su parte, ya está siendo “de los más felices”. “Supongo que ves que todo merece la pena al final”.


