Más de 137 colegios e institutos de la Comunidad de Madrid no han pasado la Inspección Técnica de Edificios (ITE), según recoge el informe titulado “Las infraestructuras educativas en la Comunidad de Madrid”, presentado por CC.OO. este lunes. Entre estos destacan el colegio de Aravaca, el de Lepanto (ubicado en el distrito de Moncloa- Aravaca), el instituto La Plazuela, en Tetuán, o el instituto el Zofio, en Usera, entre otros muchos.
El documento revela que hay centros con obras inacabadas, ampliaciones pendientes y barracones para ser usados como aulas. En todas las zonas de la región se repiten los problemas de adecuación de centros.
Por zonas
En la capital, los centros de Aravaca, Carabanchel o Tetuán presentan obras inacabadas, inspecciones técnicas desfavorables y problemas estructurales. En la zona este, la situación de Alcalá de Henares y Coslada es paradigmática, puesto que algunos centros nuevos no cuentan con el mobiliario suficiente, ni conexión a Internet, obras eternas y hasta proyectos paralizados.
Problemas de amianto
En la zona norte existen varios centros con problemas de amianto sin retirar, como es el caso de IES Marqués de Santillana, o centros con aulas prefabricadas o grietas graves sin reparar.
En la zona sur, la construcción por fases, las filtraciones y las deficiencias de seguridad afectan a los centros de ciudades como Getafe, Fuenlabrada, Móstoles o Leganés. Y en la zona oeste, persisten retrasos, tejados pendientes y centros que llevan años esperando ampliaciones.
“La Comunidad de Madrid incumple su obligación de garantizar unas infraestructuras seguras y adecuadas. No se trata de casos aislados, sino de un problema estructural que refleja años de abandono”, denuncia Aída San Millán, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC.OO de Madrid.
Existen casos en algunos centros muy llamativos, como el colegio Margaret Thatcher, en el que se están llevando a cabo obras por fases y se ha tenido que cambiar la jornada escolar a continua para evitar los ruidos. O el Ceipso Adolfo Suárez, en Sanchinarro, que cuenta con graves problemas de humedades y filtraciones en los techos de la planta baja y la primera planta, con lo que tiene varios espacios inutilizados. Otro caso muy llamativo es el Instituto Eduardo Capa en Arganda del Rey, que carece de mesas y sillas suficientes para el alumnado y el profesorado, así como de material básico, como proyectores y pizarras digitales o conexión a Internet. Y en Colmenar de Oreja, el nuevo Ceip Apis Aureliae carece de cédula de habitabilidad, lo que impide su plena utilización administrativa y docente. Y la pregunta a la Consejería de Educación sería, ¿cómo puede arrancar un centro sin esa autorización administrativa?

