Los miembros de las plataformas ecologistas y entidades vecinales del Maresme, que se oponían a la construcción de una nueva salida de la autopista C-32 en Canet de Mar, han celebrado lo que consideran una victoria de la razón, una vez han confirmado que el Departament de Territori i Sostenibilidad desiste del proyecto para construir nuevos ramales de acceso en la autopista en esta zona. La Generalitat, no obstante mantiene otros cinco proyectos activos en otros puntos de la comarca.
El Departament de Territori de la Generalitat presentó a primeros de año el estudio del Proyecto de Pacificación de la N-II que incorporaba hasta seis nuevas rotondas y accesos la C-32, un proyecto que las entidades ecologistas agrupadas en la Coordinadora Preservem el Maresme consideraron “una aberración porqué trinchará el territorio y zonas de alto valor ecológico”.
En el caso de Canet de Mar, una de las poblaciones más afectadas por un proyecto que afectaba terrenos de especial protección natural y agraria “que era del agrado del actual concejal de Urbanismo” y que definen como “una aberración” alegaron que no quedaba demostrada la necesidad del nuevo enlace y que en cambio el daño medioambiental sería muy cuantioso. Un argumentario que pareció seducir al Secretari de Mobilitat de la Generalitat, Manel Nadal, que en una reunión con la coordinadora aseguró que el proyecto de Canet quedaba descartado, como también comunicó a algunos alcaldes del Maresme. “Esto evidencia que se trata de un proyecto innecesario” apunta, Mercè Girona, portavoz de la Coordinadora d'Emergència Ambiental.
Por el momento, las plataformas aseguran que “tenemos la palabra del secretari” en espera de que se acepten las alegaciones que presentaron en su día para garantizar que Canet “queda fuera del proyecto” y que también se retira de la financiación prevista. Esta victoria de los críticos del proyecto, da alas a otras plataformas que también se oponen a las nuevas conexiones, como en Calella, Pineda de Mar y Premià de Mar-Premià de Dalt.
Gran impacto paisagístico
En Calella, el propio departamento reconoce que el nuevo enlace proyectado tendría un gran impacto paisagístico y ambiental, así como una gran dificultad técnica. Por ello, se avienen a estudiar alternativas, como un vial que conectase la actual C-32 en el Rierany dels Frares, con la N-II a la altura del Hospital, aprovechando el trazado de la carretera de Hortsavinyà.
En cuanto a Pineda, explican que la Vall de la Riera queda afectada, a pesar de ser uno de los últimos ejes hídricos relevantes aún no urbanizados de la comarca. Se trata de un connector ambiental clave del litoral con la Serralada Litoral y el Parc Montnegre-Corredor. “Llevar miles de vehículos a esa zona, la dañaría irreversiblemente” y contradice el Plan de Ordenación Urbanística Municipal que califica este ámbito como “suelo no urbanizable costero de máxima protección”.
Controversia entre los dos Premià
Fernando Izquierdo, portavoz de la Coordinadora Covama de Premià de Mar, ha dado a conocer otra reivindicación que, en este caso divide a los alcaldes de los dos municipios: Premià de Mar y Premià de Dalt. Según Izquierdo, la propuesta vecinal de eliminar uno de los brazos del futuro troncal de la C-32 que derivaría hacia el Camí del Mig, cuenta con la aceptación de Rafa Navarro, de Premià de Mar, pero sin embargo recibe una negativa tajante de su homólogo de Premià de Dalt, Josep Triadó. Los vecinos, agrupados en la plataforma reclaman suprimir uno de los ramales y mantener otro que derivaría los vehículos hacia la zona industrial.


