Cada año, más de 800 pacientes pasan por la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitari de Mataró (Maresme). Aunque la estancia media es de cinco días, una parte considerable de los ingresados permanece durante períodos más largos y presenta secuelas persistentes después de la recuperación inicial. Tres meses después del alta, el 64% de pacientes todavía presenta algún tipo de afectación, y más de la mitad las mantiene al cabo de un año si no reciben tratamiento.
Por este motivo, el Hospital ha puesto en marcha una nueva consulta post UCI destinada a acompañar y realizar seguimiento de los pacientes que han superado una enfermedad crítica y que, una vez dados de alta de la Unidad de Cuidados Intensivos, pueden presentar secuelas físicas, cognitivas o emocionales. La iniciativa incluye también apoyo a los familiares, que a menudo sufren consecuencias derivadas del estrés vivido durante el ingreso.
La nueva consulta quiere dar respuesta a esta realidad, abordando de forma precoz y coordinada el denominado síndrome post UCI, un conjunto de problemas que pueden aparecer o agravarse tras una hospitalización por enfermedad grave. Las secuelas más habituales incluyen debilidad muscular y dolor, afectaciones cognitivas como alteraciones de la memoria o de la atención, y trastornos emocionales como ansiedad, depresión o estrés postraumático.
Para hacerle frente, el servicio ofrece una atención multidisciplinar, que incluye fisioterapia, apoyo emocional y derivación a los diferentes especialistas que cada paciente pueda necesitar. El objetivo es facilitar la recuperación física, mejorar el bienestar emocional y garantizar un acompañamiento continuado tanto para las personas afectadas como para sus familiares.
Con esta nueva consulta, el Hospital Universitario de Mataró da un paso adelante en la mejora del proceso de recuperación después de un ingreso crítico, reforzando su compromiso con la atención integral y la calidad de vida de los pacientes.


