Los Bombers de la Generalitat han logrado estabilizar un incendio agrícola con afectación forestal declarado a las 17:49 horas de este miércoles en el municipio de Pinós (Solsonès), conocido por albergar el centro geográfico de Catalunya, ha afectado una superficie aproximada de 5,8 hectáreas, según datos provisionales facilitados por los Agents Rurals. Las mismas fuentes han informado además de que la principal hipótesis sobre el origen del fuego es una línea eléctrica.
Un total de 19 dotaciones, de las cuales 13 son terrestres y 6 aéreas, se han desplazado al lugar para trabajar en la extinción de las llamas.
Según ha informado el cuerpo emergencias, el incendio ya no progresa. El flanco derecho ha perdido intensidad al alcanzar una zona de bosque, mientras que el izquierdo ha quedado anclado en una pista forestal, lo que ha facilitado las tareas de control. A pesar de que en la zona soplaban fuertes vientos, con una alerta de Protecció Civil por rachas superiores a los 90 km/h, la lluvia que ha comenzado a caer ha sido una aliada para los equipos de extinción.
No obstante, los Bombers se mantienen “prudentes” por la proximidad de una tormenta eléctrica que podría complicar la situación. Además, se ha solicitado maquinaria pesada para comenzar a trabajar en el perímetro y asegurar la zona para evitar que el fuego se reavive.
Este nuevo incendio se produce en un clima de máxima preocupación y alerta, apenas 24 horas después de que se diera por controlado el devastador incendio que ha afectado a 6.500 hectáreas en la Segarra y que se ha cobrado la vida de dos personas.
El fuego fue catalogado por los Bombers como de “sexta generación”, un fenómeno extremo con una virulencia casi sin precedentes en Europa. Las llamas avanzaron a una velocidad punta de 28 kilómetros por hora, impulsadas por vientos locales generados por el propio incendio que alcanzaron los 120 km/h. La energía liberada fue tan inmensa que generó un pirocúmulo —una nube de humo y fuego— que se elevó 14 kilómetros antes de colapsar, unas condiciones que explican la rápida y contundente respuesta en el incendio de Pinós.


