El de Barcelona dejará de ser el único tranvía de Catalunya. El Camp de Tarragona contará con otro, bautizado como TramCamp, cuya primera fase llegará hasta Vila-seca y aprovechará el antiguo trazado del ferrocarril entre Salou y Cambrils, desmantelado en el 2020. Será un tranvía puro y duro aunque inicialmente fue concebido como un tren-tram, que combinaba las características urbanas de un tranvía con el potencial ferroviario de un tren, como es habitual en otros países europeos.
El formato de tranvía a secas finalmente escogido por el Departament de Territori de acuerdo con los ayuntamientos implicados tendrá 14 paradas y tres intercambiadores que permitirán conectar con los trenes regionales en cada uno de los tres municipios de la Costa Daurada a partir del 2028. Su construcción permitirá también reurbanizar las avenidas y calles por las que pasará el TramCamp.
El Govern ya ha sacado a licitación las obras de infraestructura y la compra de siete unidades para prestar el servicio, que será operado por Ferrocarrils de la Generalitat (FGC). Dicha empresa pública está llamada a asumir los nuevos servicios ferroviarios de los próximos años como la mejora de Rodalies de Lleida y el tren lanzadera al aeropuerto de El Prat, para los cuales ya ha encargado los trenes necesarios a Stadler y Alstom respectivamente.
En el caso del TramCamp, mientras se llevan a cabo las obras de la primera fase, se pretende abordar el debate sobre la segunda, que debe hacer llegar el tranvía por un lado a Reus, el aeropuerto y la estación del AVE y, por otro lado, a Tarragona, con un trazado aún por consensuar.
284 millones para unir el Trambaix y el Trambesòs por la Diagonal
Más acuerdo hay en Barcelona, donde el Ayuntamiento y la Generalitat están resueltos a unir el Trambaix y el Trambesòs finalizando los cuatro kilómetros en línea recta por la Diagonal que hay entre Francesc Macià y la recién estrenada estación de Verdaguer, hasta donde se ha prolongado el Trambesòs con una demanda superior a la esperada. Las obras pendientes requerirán el desbloqueo de 284 millones a repartir entre Generalitat, que se hace cargo de la infraestructura y los nuevos convoyes, y el Ayuntamiento, responsable de la reurbanización de todo el tramo y la construcción previa de un nuevo colector.