El cambio de opinión del Ayuntamiento de Tarragona sobre la ubicación de la futura estación intermodal del Camp de Tarragona ha sacudido al Grupo Impulsor del Área Metropolitana de Tarragona.
El consenso entre las ciudades definía que el equipamiento ferroviario debe situarse en el término de Vila-seca, cerca del aeropuerto de Reus, pero Tarragona ahora la reclama en su municipio, en l'Horta Gran.
Debido a ello, el Ayuntamiento de Vila-seca “ha comunicado a la Diputación de Tarragona que abandona de forma inmediata su participación en todos los grupos de trabajo actualmente existentes hasta que no se recupere el clima de confianza y de generosidad del momento inicial”. La propia Diputación y el Ayuntamiento de Reus reclaman también mantener el pacto inicial.
Reserva de espacio
“Lo que estamos haciendo desde Tarragona a nivel técnico es una reserva de espacio en el nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal para poder situar una estación intermodal en l'Horta Gran. Tarragona impulsa el Área Metropolitana, pero también tiene soberanía urbanística para redefinir las infraestructuras con la elaboración del nuevo POUM”, ha manifestado Viñuales.
El alcalde tarraconense ha defendido que esta estación “no está en el aeropuerto, si no en medio de la nada” y que esto reproduce “el mismo error de la Estación del Camp de Tarragona”.
“Llevamos 19 años sufriendo una estación en un lugar donde no existe el grueso de la población, por tanto, como en Área Metropolitana no podemos volver a cometer este error”, ha insistido.
El consistorio tarraconense habría presentado la propuesta de l'Horta Gran a la Generalitat, algo que no se ha recibido bien en Vila-seca, que ha valorado que el nuevo proyecto de Tarragona afecta a “el consenso técnico y político creado en todo el territorio sobre las infraestructuras ferroviarias del Camp de Tarragona y que son uno de los pilares claves de la futura”.
Con todo, consideraron que el Grupo Impulsor y las sesiones de trabajo -a las que por ahora dejan de asistir- deben “llevar a un verdadero debate y en profundidad tanto de los objetivos como de los beneficios por todo el territorio en una mirada estratégica ya largo plazo”.
Ocho municipios
La polémica ha hecho que reaccionaran tanto la Diputación como el Ayuntamiento de Reus. Desde el ente supramunicipal no se valoró la ubicación de la estación intermodal en sí misma, sino que su presidenta, Noemí Llauradó, remarcó que el Grupo Impulsor del Área Metropolitana está formado por ocho municipios y que todos ellos “son plenamente soberanos de tomar sus decisiones, sean las que sean”.
Asimismo, añadió: “la confianza y el consenso son valores fundamentales” para el grupo. En ocasiones anteriores Llauradó sí ha expresado su apoyo a que Vila-seca acoja la estación intermodal.
Por último, desde Reus, la alcaldesa Sandra Guaita ha defendido que la infraestructura ferroviaria se haga en Vila-seca, ya que “es un proyecto trabajado y consensuado con el territorio, pactado con el gobierno de la Generalitat y del Estado”, que todavía “los últimos pasos de tramitación” y que debe empezar a construirse “en 2026”.
“La movilidad del territorio debe dibujarse con lealtad, mirada amplia, generosa y visión de territorio”, expresó. “El camino empezado por impulsar un Área Metropolitana y por redactar una estrategia y un plan de acción territorial con dimensión metropolitana es el correcto y lo que reclama la ciudadanía y los principales agentes sociales y económicos locales”, incidió.