¿Un nuevo olvido garrafal? Es, en estos momentos, la principal hipótesis manejada en la investigación abierta por los Mossos pasadas las tres de esta tarde tras morir, en plena ola de calor, un niño de dos años y medio en el interior de un vehículo, aparcado en el polígono industrial de Valls (Tarragona).
El padre, que tenía que llevarlo por la mañana a la guardería –algo que no solía hacer de forma habitual– lo ha subido al coche, lo ha colocado en su sillita y ha emprendió la marcha desde su casa. Pero no en dirección a ese centro de infancia.
La Policia Local de Valls en la calle Manyans de Valls, donde ha fallecido el menor en un vehículo
El hombre habría llegado a las diez de la mañana a su puesto de trabajo y el menor ha sido descubierto en el turismo pasadas las tres de la tarde
El hombre ha tomado la ruta que hace a diario y que le lleva a su trabajo. Ha llegado al polígono de Valls, ha aparcado el coche y se ha apeado del mismo sin ser consciente de que en el asiento trasero estaba su hijo. Podría estar dormido y por eso no hizo ningún ruido.
El vecino de Valls –se cree que eran las diez de la mañana– se ha dirigido a su trabajo. Y allí habría permanecido hasta pasadas las tres de la tarde –algunas fuentes apuntan que a esa hora podría estar en un restaurante– cuando se han escuchado los primeros gritos.
Varias personas se han percatado que había un menor dentro de un coche. Han llamado 112 y se han preocupado por localizar al dueño de ese turismo.
Todo apunta que el menor ha fallecido por un golpe de calor -con estas temperaturas (Valls ha alcanzado hoy los 37 grados) es imposible sobrevivir tanto tiempo encerrado en un vehículo a pleno sol- aunque habrá que esperar a la autopsia para confirmarlo.
Cuando los primeros equipos de emergencia han llegado al lugar el pequeño, según ha podido saber La Vanguardia, había sido sacado ya del coche. El vehículo también habría sido movido para estacionarlo en una zona cubierta.
Cuando han llegado los primeros equipos la criatura había sido ya sacada del coche y trasladada a una nave
El pequeño ha sido trasladado a una nave de ese polígono. Todos los esfuerzos para salvarle la vida han resultado inútiles. Cuando se reconstruyan los hechos se sabrá cuántas horas ha pasado ese menor olvidado en el coche de su padre. Podrían haber sido alrededor de cinco.
El padre del niño, que ha sido el primero en intentar reanimar a su hijo tras llevarlo a ese espacio cubierto con aire acondicionado, ha quedado en shock por la tragedia y ha precisado asistencia psicológica. En ese estado, informan fuentes cercanas al caso, ha sido imposible tomarle declaración.
Los Bombers de la Generalitat han recibido un aviso a las 15.06 horas y miembros del Servei d'Emergències Mèdiques (SEM) desplazados a la zona han practicado maniobras de reanimación sin éxito al menor, sin éxito. Solo han podido certificar su fallecimiento.
La causa podría incoarse como un homicidio imprudente, pero en estas primeras horas no ha habido detención
Los Mossos han abierto una investigación. Hoy, indican las mismas fuentes, será difícil tomar declaración al padre. En principio no estaría prevista su detención -la hipótesis de un desgraciado olvido es la que ahora tiene más fuerza- aunque sí podría ordenarse un arresto técnico, que no implicaría un trasladado a dependencias policiales. Habrá que interrogar también a familiares y otras personas que hayan estado esta mañana y tarde en ese polígono de Valls.
Aunque aun es pronto para augurar cómo evolucionarán las pesquisas, fuentes policiales apuntan que en estos casos lo habitual es incoar unas diligencias por homicidio por imprudencia. Después ya habrá tiempo para determinar las circunstancias concretas que han rodeado la tragedia para depurar responsabilidades.
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