El balance provisional es de 3.321 hectáreas, que son una barbaridad y al Baix Ebre le espera un largo duelo por las tierras y bosques perdidos. Pero a pesar del tamaño del fuego y de la virulencia de las llamas, sobre todo el lunes y la madrugada del martes a consecuencia de un viento criminal de mistral, el incendio no ha dejado, que se sepa, ninguna víctima mortal en estos municipios situados al norte de Tortosa. Más de 460 bomberos, parapetados por operativos de la Unidad Militar de Emergencias, han seguido trabajando durante toda la noche, cosa que ha permitido consolidar el perímetro del fuego, paso previo para, en las próximas horas, poder estabilizarlo. Según Bombers, el 90% del perímetro del fuego ya está controlado. No es cosa menor, pues las llamas han afectado a una superficie lineal de unos 30 kilómetros.
Con la salida del sol todavía quedaban un par de puntos elevados y de difícil acceso en los que intervenir con garantías. Uno está al norte de Paüls y el otro, en Alfara de Carles. Los medios aéreos han podido regresar a las tareas de extinción y han sido claves para poder rodear el incendio. Se han unido, además, aeronaves del gobierno de Aragó, fundamentales, ha compartido Joan Rovira, jefe de intervención de Bombers de la Generalitat, para poder llevar a cabo el transporte de efectivos hasta estos puntos aún delicados.
A las puertas de la estabilización del fuego, paso previo a la extinción total que puede tardar algunos días, Protecció Civil ha levantado el confinamiento domiciliario (pero se insta a no abandonar el pueblo) en Xerta, Alfara de Carles, Aldover, Tivenys, Roquetes y en los barrios de Bitem, Jesús y Reguers de Tortosa. Se mantiene por ahora, sin embargo, el encierro en Paüls. En total, cerca de 18.000 personas siguen con su movilidad afectada. Hasta esta mañana a las 7.00 horas, el teléfono de emergencias 112 ha recibido un total de 608 llamadas vinculadas con el incendio del Baix Ebre.

El mensaje enviado por Protecció Civil poco antes de las 9.30 horas de la mañana del miércoles
Joan Rovira, que ha admitido que el lunes fue un día “muy complicado”, se ha mostrado este miércoles mucho más optimista al asegurar que el incendio “tiene buen pronóstico” en una jornada “en la que no se esperan sorpresas con la meteorología”, muy adversa en las primeras horas del fuego, que arrancó al sur de Paüls sobre las 12.00 horas del lunes. En estos dos días han ardido más de 3.300 hectáreas, el 34% de las cuales están dentro del parque natural de Els Ports. El 75% del total corresponde a terreno forestal, mientras que el 25% son tierras agrícolas.
Entre las edificaciones afectadas, en Xerta hay tres afectaciones totales (una vivienda, un bungalow y un invernadero), una afectación parcial (una vivienda) y cuatro vehículos; en Aldover, dos afectaciones parciales (un almacén agrícola y una vivienda); y en Paüls, seis edificaciones en diferente grado y cuatro vehículos de afectación total.

Imagen del incendio del Baix Ebre, el martes por la mañana
El origen
Agents Rurals ha acotado un área de entre una y dos hectáreas como epicentro del fuego, una zona que no es de difícil acceso
Xavier Gilabert, coordinador regional de Agents Rurals en las Terres de l'Ebre, ha explicado que ya se ha podido identificar una zona de entre una o dos hectáreas como origen del incendio. Es un punto sin cultivos que no es de difícil acceso. En cualquier caso, ha señalado la investigación “será complicada y no hay todavía ningún indicio que apunte a las posibles causas del fuego”.
La noche también ha sido intensa en l'Anoia, donde el fuego declarado el martes en Sant Pere Sallavinera, que en principio tenía muy mala pinta, ha quemado 130 hectáreas de suelo agrícola y forestal. Afortunadamente pudo ser estabilizado a las 21.21 horas.