El 28 de septiembre de 2002, un niña de 12 años marchaba junto a su madre y su tío, dentro de un grupo de unas 150 personas convocadas por la Unión Excursionista de Elche, sobre un tramo de vías férreas paralelas al cercano litoral sur de Alicante. No debían haber estado allí, pero la imprevisión de los organizadores de la excursión que debía llevarles a Guardamar, quienes se limitaron a consultar el horario de los Cercanías que cubren la línea entre Alicante y Murcia, sumado al despiste del factor de Renfe que, viendo a un grupo tan numeroso, no consideró necesario avisarles, les situó en el lugar equivocado.
La mala suerte hizo que gran parte del grupo estuviera cruzando un puente cuando el Talgo que cada día a la misma hora unía Barcelona y Cartagena, y acababa de arrancar del apeadero de San Gabriel, los alcanzó a unos 90 kilómetros por hora sin que el maquinista tuviera tiempo de otra cosa que accionar el freno y la bocina. Sin escapatoria, la pequeña y su tío murieron en el acto, la madre falleció unos días después en el hospital.
La mala suerte hizo que gran parte del grupo estuviera cruzando un puente cuando el Talgo los alcanzó
Nueve años después, en febrero de 2011, un juzgado de Alicante impuso dos multas de dos meses, por imprudencia y lesiones, a dos miembros de la asociación de excursionistas y al factor del apeadero de Adif.
Desde entonces hasta el lunes pasado, cuando una joven moldava de 24 años -según algunos testimonios, distraída mientras hablaba por el móvil- falleció al paso de un Cercanías de la línea Alicante-Murcia, en la misma zona se han registrado varios accidentes que elevan a diez el número de víctimas mortales ocurridas por la misma causa en este siglo.
Hace poco más de dos años, el 6 de octubre de 2022, la víctima fue un pescador, uno de los muchos que acostumbra a atravesar las vías en un tramo en el que está expresamente prohibido hacerlo, pero donde es frecuente ver gente cruzando, como sabe cualquier conductor que utilice habitualmente la carretera que discurre paralela.
En 2018, un 5 de octubre, falleció una mujer que paseaba con su familia y tres perros, arrollada al ir a rescatar a uno de los canes que se había escapado a su control. En octubre, en 2012, un joven español de 27 años y su acompañante, una chica de 17 años y origen peruano, también resultaron muertos en un paraje por lo demás idílico, situado al borde del Mediterráneo, cercano al parque del Palmeral, que ofrece unas vistas muy hermosas del litoral entre Alicante y el cabo de Santa Pola.
Hace poco más de dos años, el 6 de octubre de 2022, la víctima fue un pescador
En total, son ya diez los fallecidos al atravesar unas vías cuya retirada los vecinos llevan décadas solicitando y que, si se cumplen las promesas del ministro de Transportes, Óscar Puente, desaparecerán cuando próximamente -aún se desconoce la fecha exacta- Adif ejecute la variante de Torrellano.
Al hilo del accidente del lunes, la Asociación de Vecinos de San Gabriel, lamentaba “la pérdida de una joven por el arrollamiento de un tren a la altura del Palmeral”, y recordaba que esta nueva muerte “podría haberse evitado si la Variante de Torrellano se hubiera construido cuando estaba prevista. ¡22 años esperando!”.
La Asociación de Vecinos recordaba ayer que la Variante de Torrellano, que debería suprimir esta vía, está prevista desde 2002
El vicealcalde y portavoz municipal de Alicante, Manuel Villar, declaró ayer que “Ayuntamiento no entra a valorar asuntos de seguridad vial o ferroviaria que no son de su competencia y que, en este caso, está investigando el Cuerpo Nacional de Policía, pero sí apela a la responsabilidad de los peatones y viandantes, al tiempo que lamenta el trágico desenlace de este accidente”.