A las nueve horas, la misma a la que suelen abrirse cada mañana los colegios, arranca hoy la consulta por la lengua base en los centros educativos de la Comunidad Valenciana. Un proceso telemático que invita a participar a madres, padres y tutores legales de los 570.000 alumnos afectados, según cifras de la Conselleria de Educación y que estará activa hasta el próximo 4 de marzo a las 14 horas. A causa de la dana, las familias de ocho centros desplazados tendrán asignados como punto de información otros centros de sus mismos municipios.
Las familias deben decidir mediante voto telemático qué lengua oficial prefieren para la enseñanza de sus hijos; y de no hacerlo, será el centro el que adscribirá de oficio al alumnado a una u otra lengua base ponderando como criterios las posibilidades organizativas del centro, las preferencias de los representantes legales del alumnado, y en caso de desacuerdo entre ellos, la continuidad en la misma lengua base.
La consulta se inicia a las 9h de hoy y concluye a las 14h del próximo 4 de marzo
Desde los sectores críticos con la consulta se jugaba con la idea de paralización de la consulta, que se basa en la ley de libertad educativa recurrida en el Tribunal Constitucional. Ayer el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana diluía esa posibilidad y contestaba a la solicitud de Acció Cultural del País Valencià y Famílies pel Valencià que descarta que la aplicación suponga un “daño o perjuicio de imposible o difícil reparación” y que tampoco aprecia una “manifiesta ilegalidad” de la orden. Así, la Generalitat Valenciana llevará adelante un proyecto al que se opone la izquierda valenciana y la Plataforma per l’Ensenyament Públic, del que forma parte la asociación Escola Valenciana.
Esta última ayer exprimía sus argumentos reiterando que la consulta “afecta a las competencias” y poniendo el acento en que esta no es comparable a otras que se han realizado sobre jornada escolar, ya que “respondían a criterios de conciliación y aspectos organizativos escolares, mientras esta versa sobre una cuestión pedagógica y de derechos lingüísticos”. Desde la Conselleria reiteraban ayer que cada familia “debe elegir con total libertad la lengua principal que quiere para la educación de sus hijos, ya que la Conselleria va a realizar la planificación educativa teniendo en cuenta la voluntad de cada una de las familias”.
Con todo, a las críticas anteriores se sumaba ayer el profesorado del Departamento de Didàctica de la Llengua i la Literatura de la Universitat de València, que muestra su “rechazo frontal” por considerar que transmite la idea de que las lenguas son instrumentos de “diferenciación, división y segregación”.
Y es que la consulta desde hace semanas trastoca las conversaciones de las familias, así como la actividad de los centros educativos, donde se han ido sucediendo las charlas informativas sobre el proceso, a pesar de las advertencias del gobierno valenciano, que ya recordó que la norma establece que los centros debían ser “neutrales”, como también el Consell ha querido serlo estos días, sin promocionar una u otra elección.
La norma establece que los centros deben ser “neutrales”, como también el Consell ha querido serlo estos días
Preguntados algunos dirigentes populares por la consulta, que nace de la ley aprobada por PP y Vox en Les Corts, sí que hay quien ha explicado su predilección por el valenciano, como la presidenta de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, Paqui Bartual, que lo señaló así en À Punt; o el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, a quien por decir que elegirá su lengua materna le llovieron duras críticas desde Vox.


