Con la lluvia cayendo incesante sobre una de las masías que se vio afectada por la riada, la empresa valenciana querría ver ya el cielo claro. Claro, y certero, como explicó ayer el presidente de la Confederació Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, que reunió en Catarroja a buena parte del empresariado valenciano en la celebración del Día de la Empresa para insistir en que las empresas, aún a día de hoy, “no tienen certidumbres”. Lamentó Navarro que “la cuestión definitiva” es que “no acabamos de salir del día 29 de octubre” y criticó a las administraciones al asegurar que “con la polarización actual no puede ser que los mensajes sean que una institución da menos ayudas que la otra”.
Se lo dijo directamente tanto al vicepresidente del Consell para la reconstrucción, Francisco José Gan Pampols, como al comisionado para el Gobierno para el mismo cometido, José María Ángel, quienes recogían su propuesta lanzada hace unas semanas de participar conjuntamente en un encuentro que busca no solo poner en valor el trabajo del sector empresarial sino reivindicar la necesidad de más coordinación institucional.
Con la polarización actual no puede ser que los mensajes sean que una institución da menos ayudas que la otra"
“No podemos consentir que la burocracia retrase la llegada de ayudas, y no podemos caer en la complacencia de pensar que lo peor ya ha pasado”, dijo Navarro. A su lado, Gan Pampols y Ángel mostraron buena sintonía. El representante del Ejecutivo central, que cedió la butaca del medio a Gan Pampols porque “soy de esa generación que aún valora la autonomía”, aseguró que “reconstruir, rehabilitar y recuperar nuestras ciudades es un tema de tiempo y de actuar conjuntamente”. Gan Pampols, por su parte, insistió en que “el hecho de que exista una vicepresidencia y un comisionado debería ser elemento habilitante para crear una comisión mixta”.
El vicepresidente ya propuso su creación al ministro Ángel Víctor Torres en la primera reunión de expertos sobre la reconstrucción celebrada hace unas semanas, y ayer ponía de nuevo sobre la mesa la idea. Ángel, en una declaración posterior a los medios de comunicación, dijo que todavía hay que esperar que decaiga el nivel 2 de emergencia en los municipios afectados. Sin embargo, se emplazaron a ir juntos a Picanya, municipio de la zona cero, para “trabajar juntos”, dijo Ángel, en la que podría ser la primera visita de una agenda compartida que ponga en escena el trabajo coordinado de ambas instituciones, una petición que hizo ayer la patronal. El alcalde de Picanya, Pepe Almenar, ayer también presente, celebraba el gesto e insistía en declaraciones posteriores a La Vanguardia que “aún queda mucho por arreglar”.
En ese “mucho” por hacer los empresarios y empresarias ayer recordaron que el Consorcio de compensación de seguros juega un papel capital. Salvador Navarro apuntó a “un cuello de botella” en la tramitación de solicitudes mientras la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marián Cano, denunció en la clausura del acto que “más de la mitad de las empresas siguen sin cobrar la indemnización cuatro meses después”.
Y es que entre los comercios, los más afectados por su localización en plantas bajas, el nivel de apertura ronda el 60%, pero con desigual situación según la localidad; mientras en la hostelería el 30% de los establecimientos dañados por la dana ya han asumido que no volverán a levantar la persiana. Diversos empresarios explicaron cómo los negocios que abren ahora “lo hacen a pérdidas”, esperando la inyección de capital del Consorcio de Compensación de Seguros que, con datos de ayer, ya ha abonado un total de 2.203 millones de euros, pero sigue tramitando 242.058 solicitudes. Al respecto, el presidente de la CEV anunció que el próximo lunes representantes del Consorcio visitarán la provincia de Valencia.
La consellera Cano apunta que “más de la mitad de las empresas siguen sin cobrar la indemnización cuatro meses después”
En el encuentro, la consellera Cano también detalló la puesta en marcha del nuevo plan ARA Empreses a partir de marzo, dotado con 120,8 millones de euros para cubrir las necesidades específicas de las empresas en su proceso de reconstrucción. Al respecto, pero, el vicepresidente del gobierno valenciano ya había alertado de que “la supervivencia de las micro-pymes y autónomos está rebasada” e insistido en que los recursos de la Administración valenciana son “finitos”.