Es casi una llamada de socorro, porque Casa Caridad necesita ayuda. Las peticiones de ayuda de damnificados de la dana siguen sin cesar, y faltan recursos. Casa Caridad, una entidad con más de 118 años de historia dedicada a la atención de personas sin hogar y en exclusión social, se volcó en la ayuda a los miles de afectados, pero el problema es que la demanda supera todas las posibilidades, según apunta Guadalupe Ferrer, directora gerente de la institución. La organización se enfrenta ahora a un nuevo desafío: la falta de fondos para continuar apoyando a las familias y personas que aún necesitan ayuda.
La organización se enfrenta a la falta de fondos para continuar apoyando a las familias
Aunque han pasado varios meses desde la catástrofe, muchas familias y personas siguen luchando por reconstruir sus vidas. Los testimonios de quienes buscan ayuda son desgarradores y reflejan la magnitud de la crisis que aún persiste. Es el caso de una familia de siete miembros, compuesta por cinco adultos y dos menores, se encuentra en una situación desesperada. Todos los adultos están en situación administrativa irregular y sin ingresos fijos. “Su vivienda fue arrasada por las inundaciones, por lo que ahora comparten un domicilio en Massanassa con otra familia” recuerdan desde Casa Caridad. Sin embargo, este hogar temporal no cuenta con las condiciones mínimas para cubrir sus necesidades básicas: “presenta problemas estructurales y carece de acceso regular a suministros básicos como agua y electricidad”.
Otro caso es el de un matrimonio de 82 y 84 años residente en Albal. Su vivienda, ubicada en planta baja, sufrió graves daños y perdieron casi todos sus enseres personales. Además, carecen de redes de apoyo social o familiar, y la brecha digital dificulta el contacto con ellos, por lo que la comunicación se realiza a través de vecinos. También está el caso de una familia de cuatro personas, una pareja con una hija menor y el padre de 73 años de la solicitante, cuya vida ha sido completamente alterada. Su vivienda, ubicada en el barranco de Picassent, quedó inhabitable tras la DANA. “Actualmente, están alquilados en un inmueble de un vecino, pero el Ayuntamiento les ha informado que no podrán regresar a su hogar en al menos dos o tres años, ya que la zona necesita reconstruir infraestructuras básicas como el acceso, el alumbrado y el alcantarillado”. La pareja está desempleada y sus únicos ingresos provienen de la Renta Valenciana de Inclusión (RVI) y la pensión de jubilación del padre, quien además necesita cuidados especiales debido a un cáncer de próstata y tratamiento de diálisis.
Los testimonios de quienes acuden a Casa Caridad son desagarradores
Desde el primer momento, Casa Caridad se convirtió en un pilar fundamental para los afectados. La entidad adaptó toda su organización para dar respuesta a la emergencia, recibiendo donaciones de todo el mundo y gestionando iniciativas solidarias como conciertos, subastas y carreras para recaudar fondos. Además, estableció un comité de ayudas para la dana y protocolos para garantizar la transparencia en la gestión de los recursos. Entre las acciones realizadas destacan la distribución de más de 500 palés de productos básicos a municipios y familias afectadas, la entrega de electrodomésticos a los ayuntamientos de Paiporta, Sedaví, Alfafar y Catarroja por un valor total de más de 850.000 euros, la habilitación de 22 plazas de emergencia en las antiguas instalaciones de la escuela infantil de Pechina, y la adquisición y equipamiento de 12 viviendas en Torrent para familias afectadas.
Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la demanda de ayuda supera con creces los recursos disponibles. Casa Caridad ha recibido más de 600 solicitudes de ayuda para la rehabilitación de viviendas, mobiliario, becas de estudio, movilidad, pequeños negocios y alquileres. Hasta la fecha, han ayudado a 50 pequeños negocios y a 83 viviendas, pero aún quedan 50 solicitudes de vivienda y 86 de pequeños negocios pendientes de resolver. Guadalupe Ferrer hace un llamado urgente a la solidaridad: “Hemos agotado los fondos destinados a la reconstrucción de viviendas y pequeños negocios. Necesitamos más donaciones para seguir ayudando a los miles de afectados que aún no han podido recuperar sus vidas”.
Hemos agotado los fondos destinados a la reconstrucción de viviendas y pequeños negocios"
La entidad ha creado un enlace en su web (www.casacaridad.com) para que las personas físicas o jurídicas afectadas por la dana puedan solicitar ayuda. Sin embargo, debido a la falta de fondos, el formulario ha sido temporalmente suspendido. Casa Caridad sigue necesitando donaciones para continuar su labor. Cada euro cuenta y puede marcar la diferencia en la vida de quienes lo han perdido todo. Las donaciones pueden realizarse a través de la cuenta corriente específica abierta para este fin.

Imagen de Catarroja tras la dana
La emergencia no ha terminado. La solidaridad tampoco puede hacerlo. Este reportaje busca concienciar sobre la situación de miles de valencianos que aún necesitan ayuda para reconstruir sus vidas tras la DANA. Casa Caridad, con más de un siglo de compromiso social, sigue siendo un faro de esperanza, pero no puede hacerlo sola. La solidaridad de todos es esencial para que nadie se quede atrás.