Un numeroso grupo de familiares de víctimas de la riada causada en València por la dana del 29 de octubre se han concentrado desde primera hora ante la sede de la Ciudad de la Justicia de València, mostrando pancartas y reclamando a voces la dimisión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y que la justicia castigue a los responsables de no haber prevenido a tiempo de la catástrofe que se avecinaba.
Entre gritos de “asesinos” e “hijos de puta”, en medio d euna gran tensión, la exconsellera de Justicia y Emergencias Salomé Pradas ha llegado hacia las 9.15 horas a la Ciudad de la Justicia a declarar como investigada en la causa que instruye la jueza de Catarroja, que desestimó su petición y la del otro investigado, Emilio Argüeso, de declarar por videoconferencia. Argüeso ha llegado minutos más tarde y escuchando los mismos gritos.
Pradas se ha acercado a los juzgados, acompañada de su abogado entre las protestas de los concentrados
Pradas se ha acercado a los juzgados, acompañada de su abogado entre las protestas de los concentrados. Argüeso, secretario autonómico de Emergencias cuando ocurrieron los hechos, ha llegado a la sede judicial hacia las 9,45 horas. La exconsellera ha dicho a su llegada que realizará declaraciones a los medios tras su comparecencia ante la magistrada.
A la llegada de la exconsellera, los manifestantes le han gritado 'Asesinos' y han hecho sonar una sirena. Seguidamente, víctimas y familiares se han abrazado y han comenzado a llorar preguntando a los políticos 'Dónde estábais a esas horas'.
Momentos antes de las 9 horas, varias personas, familiares y víctimas de la riada, así como asociaciones, ya estaban concentrados a las puertas de la Ciudad de la Justicia con pancartas en las que se podía leer 'Asesinos'; 'Justicia por mi marido y mis hijos'; 'Nuestros familiares han muerto por vuestra incompetencia'; o 'Mazón dimissió. Associació Víctimes de la Dana'.

Familiares de las víctimas de la dana concentrados ante la Ciudad de la Justicia de València.
Algunos concentrados en los juzgados llevaban camisetas en las que se podía leer '229 fallecidos, 0 responsables. Valencia no olvida', y se ha exhibido una figura gigante de Mazón con la cara sonriente y las manos rojas simbolizando que están manchadas de sangre.
La jueza instructora acordó la citación de Pradas porque era la persona que el día de la riada tenía atribuida como máxima autoridad el proceso de adopción de medidas de autoprotección de la población y, respecto a Argüeso, apuntaba que era “necesaria” su declaración dada su “relevancia orgánica y, por ende, decisoria”.