“A las 18.36 me llama Jorge Suárez (subdirector de Emergencias), que me dice que hay problemas de telefonía, los usuarios de Movistar, y que era probable que se enviara un mensaje ES-Alert, que estuviéramos atentos”, ha declarado esta mañana el técnico encargado de validar el texto definitivo que se envió a los móviles a las 20.11 del 29 de octubre de 2024 en la provincia de Valencia, en su comparecencia como testigo en el juzgado que investiga las posibles responsabilidades penales derivadas de las 228 muertes y numerosos daños personales causados por la riada. Sin embargo, este técnico, que no estaba presente en el Centro de Emergencias, sino en su domicilio, hasta las 19.57 no recibe una llamada “de un compañero” que le pregunta si era necesario “pedir permiso a Madrid”. Una vez le comunicaron cuál era el área geográfica determinada, él respondió que no era necesario, que “podíamos hacerlo nosotros”.
El declarante, con 25 años de experiencia en el 112, realizó la validación desde su casa y ha explicado que existen varias personas que pueden actuar como validadores, y que no le dijeron por qué era él quien tenía que validar. El sistema prevé que quien redacta el mensaje no puede ser quien lo valide, tiene que hacerse en dos máquinas distintas por personas diferentes.
El sistema prevé que quien redacta el mensaje no puede ser quien lo valide, tiene que hacerse en dos máquinas distintas
El técnico, jefe de Comunicaciones del área de Emergencias, ha dicho a continuación que a las 20.08 recibió una primera llamada de Jorge Suárez (subdirector de Emergencias), de 2 segundos, que se cortó, y otra seguida, desde un fijo, de 2 minutos 35 segundos. Le explicaron que él “había dado al mensaje, había dos mensajes lanzados, el 707 y el 708. Cuando él me llamó había que rechazar uno, cree que era un problema de idioma, y el 708 que es el que había que lanzar”. El declarante ha explicado que había problemas de comunicación, que “se le oía bajito”. Y que autorizó otros dos mensajes después y verificó que lo que estaba diciendo era lo que se quería decir. “Se lo hago leer, o se lo leo yo, esa es la validación”. Rechazó el 707, y el 708 se leyó, se verificó que el contenido se correspondía, preguntó el identificador y la geografía, y entonces oprimió el botón de validar. Durante la conversación le sonó. Eran las 20:11:08 horas según quedó reflejado en el sistema.