La Fiscalía de Menores de Valencia solo acusa a uno de los seis menores implicados en la violación grupal ocurrida en 2023 sobre un joven de entonces 13 años, que también fue golpeado y amenazado en el caso de que revelara lo ocurrido. Según Las Provincias, de los seis investigados, dos son inimputables, ya que tenían 13 años cuando sucedieron los hechos. Otros dos se acogieron a su derecho a no declarar y la jueza dictó un auto de sobreseimiento de la causa abierta por falta de pruebas, decisión debe ser revocada o ratificada por la Audiencia Provincial de Valencia.
El sexto menor fue investigado por acosar y amenazar a la víctima para que no contara a nadie lo que sucedió, aunque no se le ha podido identificar como autor del ataque.
La víctima había sido cometido acoso y bullying por parte de un grupo de compañeros de clase, que le atacaban por su aspecto físico, le obligaban a sentarse en la última fila en las aulas y le amenazban telefónicamente, enviándole desde números ocultos contenido pornográfico.
La agresión: “Quiero verle sufrir”
El 28 de marzo de 2023, durante unas jornadas organizadas en Benalmádena por una fundación religiosas, esta manada rodeó al menor en un pasillo, le encerró en un cuarto de baño, donde le vejaron y agredieron sexualmente. El cabecilla del grupo, según la Fiscalía de Menores, gritó “que sufra, que sufra, quiero ver cómo sufre”. El acoso continuó de regreso a su centro escolar, donde le amenazaban para que no contase la verdad.
El menor guardó silencio por miedo a que sus agresores atacaran a su hermano pequeño, también alumno del mismo centro. Dos meses después del ataque, el menor se desplomó sobre los brazos de su madre y entró en estado catatónico tras sufrir un severo estrés emocional. La víctima fue ingresada en el Hospital La Fe en dos ocasiones (durante 35 días) y en la actualidad sigue recibiendo tratamiento psiquiátrico.
Bloqueo en el juzgado
Las Provincias apunta que aunque la víctima pronunció los nombres de sus agresores en una de las entrevistas clínicas, sus manifestaciones en la sala para declaración de menores en sede judicial no fueron tan precisas debido a su bloqueo emocional. El menor sufre episodios de amnesia por dicho bloqueo. Sin embargo, resalta el diario valenciano, la versión de los hechos que constan en la denuncia fue respaldada por dos psiquiatras que se encargaron del tratamiento del menor durante su ingreso hospitalario.